San Pedro Sula, Honduras.
Francisco Guerra Menéndez (32), a quien el Ministerio Público acusó de asesinato en concurso real en perjuicio de Santos Ángel Bautista (52) y sus hijos Ángel Antonio y Javier Rolando Bautista Paz, de 8 y 7 años, compareció ayer al Juzgado de lo Penal.
El imputado llegó a la audiencia inicial. La Fiscalía además le presentó requerimiento por el delito de portación ilegal de armas.
En la audiencia de declaración de imputado el juzgado que conoció la causa le dictó detención judicial y lo remitió al centro penal de San Pedro Sula.
La prueba más fuerte que presentó el Ministerio Público durante la comparecencia ante el juez fue un testigo protegido. A raíz de eso se le dictó a Guerra Menéndez el auto de formal procesamiento y seguirá recluido en el presidio.
El padre y sus dos hijos fueron ultimados el pasado lunes 2 de marzo dentro de una finca donde se cultiva café en la aldea Monte Verde, Santa Cruz de Yojoa.
Según las investigaciones, primero fue ultimado el papá de los niños mientras cortaba la maleza. Guerra Menéndez, presunto asesino, ocultó el cadáver con hojas y luego mató a los niños a golpes con un palo. El ahora imputado confesó a los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), asignados al caso, que les quitó la vida a las tres personas porque los niños victimados jugaban con sus hijos y eso le caía mal.
Francisco Guerra Menéndez (32), a quien el Ministerio Público acusó de asesinato en concurso real en perjuicio de Santos Ángel Bautista (52) y sus hijos Ángel Antonio y Javier Rolando Bautista Paz, de 8 y 7 años, compareció ayer al Juzgado de lo Penal.
El imputado llegó a la audiencia inicial. La Fiscalía además le presentó requerimiento por el delito de portación ilegal de armas.
En la audiencia de declaración de imputado el juzgado que conoció la causa le dictó detención judicial y lo remitió al centro penal de San Pedro Sula.
La prueba más fuerte que presentó el Ministerio Público durante la comparecencia ante el juez fue un testigo protegido. A raíz de eso se le dictó a Guerra Menéndez el auto de formal procesamiento y seguirá recluido en el presidio.
El padre y sus dos hijos fueron ultimados el pasado lunes 2 de marzo dentro de una finca donde se cultiva café en la aldea Monte Verde, Santa Cruz de Yojoa.
Según las investigaciones, primero fue ultimado el papá de los niños mientras cortaba la maleza. Guerra Menéndez, presunto asesino, ocultó el cadáver con hojas y luego mató a los niños a golpes con un palo. El ahora imputado confesó a los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), asignados al caso, que les quitó la vida a las tres personas porque los niños victimados jugaban con sus hijos y eso le caía mal.