En una encomienda enviada desde Honduras a Barcelona, España, se detectaron dos kilos de supuesta cocaína que fueron encontradas por la Policía de Fronteras en la zona de carga del aeropuerto de San Pedro Sula.
La adulteración de la documentación en el envío de la droga fue uno de los elementos que hizo sospechar que algo irregular ocurría en ese encargo.
Cuando los elementos de la Policía de Fronteras abrieron la caja de madera que contenían las réplicas de una estela maya grande y 26 pequeñas enviadas por Ismael Ramírez fue que se corroboraron las sospechas. En la destrucción de la estela grande fueron encontrados dos paquetes que contenían polvo blanco.
Esta acción puso al descubierto otro mecanismo que ahora se utiliza para el trasiego de droga por el país.
Hallazgo
A las seis y treinta de la tarde del martes en el proceso de revisión de la carga que es transportada al exterior, los miembros de la Policía de Fronteras revisaron la documentación que acreditaba el envío que a España mandaba el hondureño Ismael Ramírez, residente en San Pedro Sula.
La caja de madera iba dirigida a Salomón Corra, de origen español.
La situación anormal hizo que se diera el aviso a las autoridades del Ministerio Público para la revisión correspondiente del envío.
Hasta ayer a las diez de la mañana ante la fiscal de turno fue posible la apertura de la caja, encontrándose en su interior réplicas de 26 estelas mayas pequeñas y una grande.
En la grande detectaron que el acabado no era normal, por lo que las sospechas indicaban a los investigadores que algo se había depositado en el interior. Con la aprobación de la fiscal se procedió a destruir la estela y fue cuando se dio el hallazgo de los dos paquetes donde se calcula que se transportaban dos kilos de supuesta cocaína.
“Los indicios apuntaban que algo anormal ocurría en este encargo. La persona que enviaba las estelas fue llamada y se ha hecho representar por su apoderado. Ahora las autoridades determinarán el procedimiento legal que se seguirá en el caso” manifestó el comisario Juan López Róchez, vocero policial.
A la zona de carga del aeropuerto llegaron representantes de Antropología e Historia, quienes no quisieron opinar sobre el caso.
Las autoridades informaron que en la documentación que justificaba el envío se encontró una autorización de esa dependencia estatal que autorizaba la salida de las réplicas elaboradas en Copán Ruinas.
Se requirió al remitente del paquete, pero en su lugar llegó el apoderado legal, quien justificó la ausencia de Ramírez en vista que éste se encuentra delicado de salud.