Tegucigalpa, Honduras.
Un hombre se salvó este viernes de ser asesinado y su cadáver encostalado -una modalidad del crimen en Honduras- en un hecho ocurrido en Tegucigalpa, capital hondureña.
La víctima se mostró muy nerviosa al ser consultada por varios periodistas y manifestó muy angustiado que cinco sujetos lo golpearon en su cabeza en reiteradas ocasiones con una pistola.
Después de ser rescatado por agentes encubiertos, el hombre de apariencia corpulenta, fue cubierto con un pasamontañas y protegido con un chaleco antibalas de la Policía Nacional.
Un hombre se salvó este viernes de ser asesinado y su cadáver encostalado -una modalidad del crimen en Honduras- en un hecho ocurrido en Tegucigalpa, capital hondureña.
La víctima se mostró muy nerviosa al ser consultada por varios periodistas y manifestó muy angustiado que cinco sujetos lo golpearon en su cabeza en reiteradas ocasiones con una pistola.
Después de ser rescatado por agentes encubiertos, el hombre de apariencia corpulenta, fue cubierto con un pasamontañas y protegido con un chaleco antibalas de la Policía Nacional.
El hombre tenía rastros de sangre en su cabeza y en su ropa. Pudo apreciarse que vestía un jean azul y unos zapatos (tipo burros).
Parte policial
Un agente encubierto aseguró que 'se recibió una denuncia del sector de Villa Unión y le dimos seguimiento a la misma. Se nos dijo que tres sospechosos miembros de la Pandilla 18 habían secuestrado a un ciudadano'.
'Se le dio captura a uno de ellos y se le está dando seguimiento a los otros dos. La persona capturada es David Eduardo Rodríguez (20)', explicó.
El hombre rescatado hoy se hubiera convertido en la tercera víctima de este viernes en aparecer muerta en un saco de mezcal, ya que en Tegucigalpa y en La Lima, zona central y norte respectivamente, aparecieron dos cuerpos en bolsas plásticas y sacos de mezcal.
A continuación el interrogatorio de los periodistas al hombre secuestrado:
—¿Cuántos eran? —Cinco
—¿Qué le dijeron? —Que me iban a llevar en un saco
—¡Lo iban a encostalar en un saco!, ¿pero por qué? —Yo no sé
—De qué trabaja —Yo jalo leña
—¿Y este que está detenido acá lo golpeó? —No
—¿Eran otros? —Sí, eran otros
El detenido alegó ser inocente
El detenido, quien fue subido a la patrulla de la Policía Militar, dijo ser inocente y se desligó de los delincuentes.
David Eduardo Rodríguez en su defensa arguyó que 'dice él (el agente) que yo llevaba secuestrado a alguien pero él (la víctima) declaró que yo no lo secuestré, que no lo agredí. Él anda sangriento pero yo no ando rastros de sangre porque no lo he tocado'.
'Él (la víctima) con su boca declaró: 'El muchacho no me tocó y no andaba conmigo'. Me agarraron en la casa de mi abuela', sostuvo.
 En imagen la persona detenida. (La víctima dijo ante los medios que esta persona no lo secuestró).
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