Detención judicial dictaron este martes contra los dos dominicanos arrestados ayer por suponerlos responsables de clonar tarjetas de crédito y débido.
La medida fue impuesta por un juez de turno del Centro Initegrado (Cein), mediante la audiencia de declaración de imputado realizada en el Juzgado de lo Penal de la sección judicial.
Después de proporcionar sus datos personales, a los imputados se les leyeron sus derechos mientras la Fiscalía informaba sobre los hechos del requerimiento, que ante la falta de arraigo y el peligro de fuga, el juez de Letras Penal los remitió a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto en Támara, y la audiencia Inicial se estableció para las 10:30 am del viernes 19 de julio del presente año.
Se trata de Juan Ignacio Sánchez Pérez y Víctor José Vallejo Severino, quienes fueron arrestados en el barrio Guamilito mediante un operativo de seguimiento y vigilancia. Según se dio a conocer, los extranjeros estaban dentro de un cajero automático al momento de su arresto.
Fue entonces cuando les decomisaron 34 tarjetas de crédito y débito de distintos bancos, 4,190 lempiras, dólares, pesos dominicanos, colombianos y dos celulares.
La investigación, que derivó en la captura de estas dos personas fue puesta en curso por las autoridades luego que se recibieran varias denuncias por personas e instituciones bancarias afectadas.
| Rostros de los dos extranjeros que permanecen en prisión mientras avanza el proceso judicial en su contra.
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La capitana Etny Vega, vocera de la Fusina en la zona norte, informó a LA PRENSA que se tiene registro que esta banda delictiva ha sustraído dinero por alrededor de más de 500 cuentas bancarias de diferentes instituciones y firmas del sistema financiero del país, logrando retirar de esta manera aproximadamente 1.5 millones de lempiras, afectando así la economía de los usuarios e instituciones bancarias.
Vega dio a conocer que solo de un banco se reportó que la banda robó L700,000, y parte de las tarjetas decomisadas son de las que se utilizan en las empresas de cine, de las cuales alteran la banda magnética para poder retirar dinero con la ayuda de máquinas y otros procesos ilegales.
Las investigaciones indican que los sujetos pertenecen a una banda internacional y operan en la zona noroccidental del país.
