Honduras empezó esta semana la destrucción controlada de 70 toneladas de municiones deterioradas y en exceso, informó ayer la Organización de Estados Americanos (OEA).
La operación se ejecuta a través de la Secretaría de Defensa, con apoyo de la OEA, que supervisará las actividades de destrucción, diseñadas para prevenir que sean introducidas en mercados ilícitos, y a la vez incrementar la seguridad en los almacenes nacionales.
En enero de 2012, Defensa y la OEA firmaron un memorando para el control y destrucción de armas, municiones, explosivos y otros materiales relacionados.