18/04/2024
01:53 AM

Cuatro crímenes con saña registrados contra cercanos y miembros de los Valle Valle

Reynerio Valle, David Cáceres, Jairo Rodríguez y Javid Soler fueron asesinados entre 2019 y febrero de 2022.

Tegucigalpa, Honduras.

Hablar de la familia Valle Valle en el occidental departamento de Copán es asociarlo con los lujos y el narcotráfico, una parte de sus integrantes guardan prisión en los Estados Unidos, otros salieron con el tiempo de la cárcel y unos pocos terminaron muertos por motivos que nunca fueron esclarecidos por las autoridades de investigación.

La noche de ayer 4 de febrero fueron asesinados a manos de sicarios un joven identificado como Keyner Steven Romero (18) y su amigo Reynerio José Valle (15), quien es sobrino de los capos del narcotráfico Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle.

El menor es hijo de Reynerio Valle, quien fue encarcelado en 2019 por lavado de activos, pero según trascendió a finales de 2021, fue dejado en libertad al ser favorecido por las últimas reformas hechas en el Código Penal vigente.

El 18 de noviembre de 2019, sicarios en un carro gris acribillaron a una persona relacionada con los hermanos Valle Valle cuando estaba en un taller del municipio de Florida, Copán. La víctima fue Josué David Cáceres Aguilar (27), de quien se informó era hijo del narcotraficante Miguel Arnulfo Valle Valle.

El hecho criminal se produjo a eso de las 4:30 pm en el barrio El Alto, de Florida. Sujetos que se bajaron de un carro gris se acercaron y le dispararon en varias ocasiones a la víctima.

Josué David quedó tirado boca abajo sin que pudieran ayudarlo, pues los gatilleros le desfiguraron su rostro a balazos. Según se conoció, la víctima había llegado unos minutos antes al taller y estaba en su interior cuando fue atacado.

Cerca del cuerpo quedó la billetera de Josué David y el sombrero que andaba puesto. Personas de la zona indicaron que Josué se dedicaba al comercio y era muy conocido como hijo de Arnulfo Valle, quien no lo reconoció legalmente como su vástago; no obstante, la víctima se identificaba con el apellido Valle en sus redes sociales.

La primera víctima fue Jairo Naún Rodríguez Dubón, quien según la Policía era yerno de los Valle. El cuerpo de Rodríguez Dubón fue encontrado el 5 de noviembre de 2019 flotando en las aguas del río Ulúa en la zona de San Manuel, Cortés.

El informe preliminar de Medicina Forense estableció que la víctima murió por asfixia por sofocación, tenía señales de tortura y fue lanzado al río.

Seis días después ocurrió la muerte del veterinario colombiano Javid David Soler Muñoz (38), quien trabajó en las haciendas de los Valle en Copán. Según se conoció, los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Valle Valle hace unos años mandaron a traer a Colombia al veterinario, pues era experto en la inseminación artificial de ganado de primera que tenían en sus fincas.

Javid David Soler Muñoz, después de las extradición y condena de los hermanos Valle Valle y otros parientes, se había quedado trabajando en Copán. El 9 de noviembre en una quebrada de La Jigua, Copán, fue encontrado su cuerpo con tres impactos de bala.

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En Estados Unidos enfrentan juicio por narcotráfico una veintena de hondureños, algunos de ellos extraditados y otros que se entregaron en ese país para evitar que se les juzgara en Honduras, entre ellos figuran más de cinco miembros de la familia Valle Valle que integraban el cartel del mismo nombre, de los que Estados Unidos indicó en 2014 que eran importantes traficantes de drogas.

Los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso cuando recién llegaron a los Estados Unidos a través de extradición.

La justicia estadounidense condenó a los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle, así como a José Inocente y Digna Valle, Marlen Griselda Amaya, José Raúl Amaya, Wilmer Carranza y el guatemalteco José Manuel López. Una Corte Federal del Distrito Sur de la Florida condenó en 2018 a Gerson Stanley Ortega Valle, hijo de Digna Valle, considerado otro de los cabecillas.

En la estructura de esta red del narcotráfico también fueron encarcelados Delis Abner Martínez, Arístides Díaz Díaz y Osman Donay Martínez.

Desde el 2005 las autoridades estadounidenses le siguieron la pista al cartel de los Valle, pero fue hasta el 2009 que documentaron las transacciones que el grupo criminal realizó con diferentes aliados para trasegar miles de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.

La estructura compuesta por 15 miembros jugó diferentes roles, ejecutó distintas tareas y blindó sus operaciones para evitar que en Honduras las autoridades interfirieran en los ilícitos que cometía en el corredor occidental.

La estructura estaba conformada por Miguel Arnulfo, alias Colocho y Luis Alonso Valle Valle, alias LV, como líderes del clan. El resto de integrantes según la Corte de Virginia eran: Mario Rojel Urbina Miranda, alias MRU; Rafael Antonio Pineda Santos, “Tony” Santos o “Tony” Pineda; José Inocente Valle, “Chente” o “Chentío”; Marlen Amaya; Erlis Antonio León Castellanos, “Cabro”; Arístides Díaz Díaz; Dirlo Nolasco Argueta, “Venado”; Delis Abner Martínez Palencia; Osman Donay Martínez Guevara; los hermanos José Adalí y José Raúl Amaya Argueta; junto al guatemalteco José Manuel López Morales, alias Che.

Arnulfo, según la acusación, era el responsable de la distribución de múltiples toneladas de cocaína a Estados Unidos valoradas en varios millones de dólares. Miguel Arnulfo sentó su base de operaciones en Copán.

Para consolidar sus operaciones delictivas, los Valle conformaron su estructura aliándose con personas clave de la zona, con los que montaron una red para llevar la droga hacia Estados Unidos.

Para blindarse, los Valle mantuvieron siempre un arsenal que portaban cuando trasladaban la droga hacia la frontera con Guatemala. En pocos años el cartel creció y dominó por completo el corredor de occidente, el que por su lejanía, infraestructura limitada, la falta de presencia del Gobierno y la debilidad en las instituciones policiales, se convirtió en una zona bajo su dominio.

La estructura de los Valle Valle tenía todo un emporio y fue desarticulada a partir de 2014.

En la cadena de suministro de droga hacia EUA, los Valle formaron un emporio y fueron considerados los amos y señores de la frontera.

Arnulfo tenía claro que en el menor tiempo posible debía hacer tanto dinero como le fuera posible y para ello se valió del apoyo de varios distribuidores que fueron quienes manejaron los envíos que transportó directamente hacia Guatemala. Un aliado clave en ese país fue José Manuel López Morales, quien transportó los cargamentos de droga hacia México.

Para los envíos, los distribuidores de los Valle se valieron de servicios de mensajería, vuelos desde Honduras al aeropuerto internacional de Dulles en Sterling, Virginia, donde el 22 de marzo 2012 fue interceptado un paquete de cocaína que fue enviado, en muchos de los envíos donde utilizaron a particulares que contrataron como “mulas”.

Los Valle tomaban medidas para evitar ser interceptados por la DEA y en cuanto a sus comunicaciones incluyeron una variedad de formas para el tráfico de drogas. Los Valle cambiaban con frecuencia sus números de teléfono y dispositivos usando Blackberry Messenger, el grupo criminal entendía que era un medio seguro que la Policía no podía interceptar.

Además, suscribieron las líneas de telefonía con nombres falsos o alias y hablaban en código cuando las conversaciones se relacionaban con el tráfico de cocaína y los delitos conexos. Los registros de cuentas bancarias y transferencias electrónicas de los líderes del clan y sus distribuidores fueron parte también de los medios de prueba que soportó la acusación en contra de los Valle.

Los Valle establecieron una alianza con el poderoso Cartel de Sinaloa e incluso el que fuera su líder, Joaquín “El Chapo” Guzmán, se refugió un tiempo en el territorio de los hermanos Valle en Copán.

Los líderes del cartel Luis Alfonso y Miguel Arnulfo Valle Valle, fueron capturados en un importante despliegue de fuerzas de seguridad hondureñas el 5 de octubre de 2014.

Los miembros de la familia Valle han llegado a acuerdos con el Departamento de Justicia para ver reducidas sus sentencias a cambio de la declaratoria de culpabilidad y cooperación para desarticular bandas del tráfico de drogas de Honduras.