Entonando una canción cristiana que la propia Evelin había compuesto en la iglesia donde se congregaba, sus parientes, amigos y compañeros de estudio le dieron el último adiós en medio de un ambiente saturado de dolor, pero también de alabanzas.
Evelyn Suárez, la joven universitaria asesinada al salir de su casa la mañana del miércoles por un frío asesino, fue sepultada ayer a las tres de la tarde, en un cementerio privado mientras su madre pedía fuerzas a Dios para sobreponerse del sufrimiento.
Su padre, Óscar Suárez, pastor de una denominación evangélica que rectora desde su casa, permanecía en doloroso silencio mientras consolaba a su esposa. Los feligreses de la iglesia Ministerios de Luz de Dios llegaron al sepelio con camisa amarilla y sus compañeros y amigos entrañables portaban globos blancos que lanzaron al cielo en los precisos momentos en que su cuerpo bajaba al sepulcro.
Igualmente impresionante por la emotividad del momento fue el canto evangélico entonado por muchos de los presentes.
Nora del Carmen Collins, colega y amiga de la infortunada, la recuerda como una muchacha muy estudiosa, educada y muy buena amiga, dedicada a las cosas de Dios. Nora afirma que su amiga será recordada con mucho amor por el ejemplo que dejó en el corazón de quienes la trataron.
