Aprovechando una consulta que recibiría en el Hospital Atlántida, un interno del presidio fue secuestrado ayer por dos sujetos fuertemente armados, quienes sometieron al custodio, a quien se llevaron fuera de la ciudad, para luego dejarlo abandonado en el carretera hacia Tela.
El reo fue identificado como Rigoberto Rodríguez Martínez, 33 años, originario de Sonaguera, Colón, quien fue detenido en La Ceiba en diciembre de 2000, fue ingresado al centro penal del barrio Inglés.
La sentencia emitida en los tribunales de esta ciudad con fecha 6 de octubre de 2004 establece que Rodríguez Martínez, debería estar en prisión 15 años por el delito de lavado de activos y cinco años más por asociación por lavado de activos, lo que hacía un total de 21 años.
Encañonados
Jorge Francisco Fuentes, quien custodiaba el interno, relató que a eso de las nueve de la mañana abordó un taxi junto al presidiario para trasladarlo al hospital Atlántida, pero al llegar a la altura del estero, fueron interceptados por dos encapuchados que se conducían a bordo de un auto color verde sin placas.
“Me obligaron a bajar del carro ya que me tenían encañonado con una AK47, sacaron al interno y nos metieron al carro de ellos para salir con rumbo desconocido”, dijo.
Según su testimonio, una vez que salieron de la ciudad lo bajaron a la altura de río Chiquito.
“Yo no sabía dónde me llevaban, me decían que me iban a matar, pero el mismo reo les decía que no me mataran, que me dejaran vivo ya que podrían tener problemas”, dijo y recordó que el fusil de reglamento lo dejaron tirado a unos 40 metros de distancia.
Perfecto Domínguez, jefe del presidio, indicó que se están haciendo las coordinaciones para recapturar al presidiario.
Clave
El interno había sido trasladado a Támara, pero el año 2004 lo enviaron de nuevo al reclusorio de La Ceiba.
Sentenciado
Rigoberto Rodríguez estaba preso por el delito de lavado de activos desde el año 2000.