San Pedro Sula, Honduras.
Momentos de histeria y pánico vivieron ayer los pasajeros que viajaban en un rapidito de la empresa Impala que fue asaltado por tres individuos, quienes mataron a balazos al ayudante y dejaron herido de gravedad al motorista de la unidad de transporte.
El ayudante ultimado es Joel Armando Brevé Aguilar y el motorista que sobrevivió al ataque fue identificado como Edwin Mejía Castro.
Personas que viajaban en el rapidito con número de registro 37 relataron que salieron de la terminal de buses a eso de las 10:00 am.
Manifestaron que cuando el bus iba por el bulevar del norte cerca de la colonia El Roble se pararon de sus asientos tres tipos y gritaron: “este es un asalto, tengan los celulares en las manos y luego se escucharon dos balazos”.
Los disparos provocaron pánico e histeria entre los pasajeros, pero no se movieron de los asientos ni de los pasillos, los que iban parados, porque los maleantes les advirtieron que el que se moviera lo mataban.
Los delincuentes les ordenaron a los viajeros que entregaran sus teléfonos celulares y demás pertenencias.
Según lo manifestado por los afectados, los asaltantes se miraban nerviosos y corrían para atrás y para adelante del rapidito. A muchos de los pasajeros les robaron sus teléfonos y pertenencias y a otros no porque estaban presurosos y nerviosos. Mientras perpetraban el asalto, el conductor del bus giró a la izquierda cuando transitaban por el bulevar del norte frente a la colonia Los Castaños y agarró rumbo al centro de la ciudad para llevar a un centro asistencial al ayudante, quien resultó herido cuando los malhechores hicieron los primeros disparos.
Al ver la acción del conductor los delincuentes le ordenaron que parara la marcha del bus y antes de bajarse le dispararon a Mejía. Los pasajeros manifestaron que cuando los delincuentes se bajaron del bus se subieron a un turismo rojo. Indicaron que los asaltantes son jóvenes.
El motorista ya herido logró llegar con el rapidito frente al hospital del Seguro Social.
Varios de los pasajeros se tiraron por las ventanas en vista de que la puerta del bus no se podía abrir porque el ayudante estaba tirado herido frente a ella.
Otros pasajeros auxiliaron al ayudante y el conductor y los llevaron al centro asistencial, adonde les dieron los primeros auxilios y después los trasladaron al hospital Mario Rivas. El ayudante murió en ese centro asistencial a eso de la 1:00 pm.
 El rapidito en el que se cometió el asalto quedó estacionado frente al Seguro Social.
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