Cuando aún se encontraban durmiendo, dos hermanos fueron sorprendidos por la muerte. Cuatro hombres que cubrían sus rostros con gorros pasamontañas y armados con escopetas ingresaron a la vivienda y los mataron.
Las víctimas mortales del hecho son Wilson Omar Ortíz Vásquez (34), cuyo cuerpo quedó en el patio frontal de la casa y Cristian Esteban Ortíz Vásquez (33), quien fue ultimado en el dormitorio.
El suceso en el que también resultó herido un menor de 17 años, ocurrió ayer en una de las viviendas de la aldea El Ocotillo a eso de las 5:00 am.
Los matones llegaron a pie hasta la casa y a patadas abrieron la puerta, mientras gritaban que salieran. La bulla despertó a los vecinos que quedaron sorprendidos al escuchar los disparos.
Según lo manifestó la madre de las víctimas, todos en la casa dormían cuando ingresaron los cuatro homicidas y uno de ellos sacó a Wilson Omar al patio, lo tiró al suelo golpeándolo y luego le disparó por la espalda.
Los otros tres se quedaron con Cristian, lo levantaron de la cama y también le dispararon en el pecho. Luego de cometer el hecho huyeron. En la escena quedaron esparcidos varios cartuchos de escopeta.
Problemas por caballos
“El hombre que se quedó afuera con Wilson le decía que lo iba a pagar doble y lo golpeaba, le daba patadas y mi hijo no le decía ninguna palabra”, expresó la madre de los fallecidos.
La progenitora de los hermanos indicó que sus hijos eran hombres de bien y que trabajaban, pero que hace unos días ambos tuvieron un problema con una persona de la misma aldea, quien los acusó de robarles unos caballos. “Se perdieron unos caballos en la aldea y ese hombre acusó a mis hijos de habérselos robado, pero ellos no tuvieron nada que ver”, señaló.