En los estadios de fútbol de Honduras hay 55 espectadores que no volverán a llegar por la violencia. Esa es la cantidad de homicidios registrados de 2013 a lo que va de 2022 como consecuencia de las riñas entre barras deportivas.
Detrás de Francisco Morazán y Comayagua, Cortés figura como uno de los departamentos con más muertes violentas producto de los enfrentamientos entre esto grupos, según un análisis de la Unidad de Datos de LA PRENSA Premium a los reportes de la Secretaría de Seguridad.
Francisco Morazán, con el 30% de los casos (17) y que agrupa a dos de los principales equipos, es el departamento en el que han ocurrido más muertes por la violencia entre las barras deportivas.
De segundo está Comayagua, con el 29% (16), que no sobresale por tener un equipo fuerte en la primera división; pero donde hay clubes de la Liga de Ascenso y cuyo estadio es utilizado a veces por equipos de la primera línea como sede alternativa.
1. El 76% de los homicidios atribuidos a disputas por barras deportivas se cometieron con armas de fuego, conforme a datos de la Policía de 2013 a 2022, lo que denota fácil acceso a estas. En el resto se emplearon armas blancas y contundentes.
2. Francisco Morazán está teñido de rojo por el actuar de estas barras deportivas violentas. El 30% de los homicidios se cometieron en ese departamento, que concentra los dos principales clubes del país. Le siguen Comayagua (con 29%) y Cortés (21%).
3. De los 55 casos analizados por este medio, 35 tenían entre 20 a 29 años, siendo el principal grupo poblacional afectado. En segundo lugar están los niños y adolescentes de 10 a 19 años, un factor de alarma por la baja edad de las víctimas.
En tercero está Cortés, con el 21%, que en números acumulados representa 12 muertes. Las últimas dos finales se jugaron en este departamento y la más reciente dejó escenas de histeria colectiva, forcejeos y hasta la agresión a una policía.
De las 55 muertes que ha reportado la Secretaría de Seguridad en el período analizado, el 69% (38) ocurrieron en la vía pública; es decir, en los alrededores de los recintos deportivos.
Paradójicamente, la mayor parte de la violencia en los estadios no ocurre en los colosos. Un siete por ciento, que son cuatro muertes, se han registrado dentro de las instalaciones deportivas.
En las carreteras interurbanas también han muerto aficionados: 2, que equivalen al 3.6%. En el tiempo estudiado destacan 2019 como el año con más homicidios por riñas deportivas, con 14, y 2015, con 10.Fue en el año antes de la llegada de la pandemia del coronavirus que se vivió el último episodio más trágico en el fútbol hondureño.
Lo que se tenía previsto fuera la fiesta de fútbol más importante en Honduras terminó siendo una tragedia tanto para los hinchas como para los jugadores.
El derbi entre Motagua y Olimpia (del 17 de agosto) fue suspendido por causa de la violencia entre sus hinchas.
Cuatro personas murieron y otras diez resultaron heridas durante un altercado entre los fanáticos de ambos equipos. Entre los lesionados también se cuentan jugadores.
De acuerdo con el informe de la Cruz Roja, los fallecidos fueron identificados como Steven Martínez, Carlos Alvarado y Jefferson Banegas, todos en edades de entre 20 y 27 años. Del cuarto fallecido no se supo el nombre ni la edad.
Entre los jugadores heridos estuvieron el delantero Roberto Moreira, el portero Jonathan Rougier y el lateral Emilio Izaguirre, todos de Motagua.
El análisis de este equipo además encontró que, de 2013 a 2022, el 76% (42) de los homicidios por riñas deportivas se cometieron con armas de fuego. Asimismo, han muerto más personas de 20 a 29 años (35) y de 10 a 19 años (12) por riñas deportivas en Honduras.
MÁS CONTROL PIDEN DESDE LAS BARRAS
Para Melvin Servellón, presidente de la Ultra Fiel, la barra del Olimpia, la violencia en el fútbol de Honduras se podrá erradicar aplicando un control en los estadios y exhortando a cuidar las declaraciones entre entrenadores.“
Si ponemos en práctica la Comisión Nacional de Prevención de la Violencia y la Ley de Prevención de la Violencia se viviría un verdadero cambio”.
Servellón mencionó que junto con las normativas también se debe regular las declaraciones que hacen los directivos, técnicos”.