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Policía investiga pelea de territorio en masacre

  • 12 enero 2019 /

Tegucigalpa, Honduras.

Las cinco víctimas de la masacre ocurrida la noche del jueves en el sector 1 de la colonia Villa Nueva tenían su propia historia: separaciones familiares, estudios sin finalizar y hasta atentados criminales en su contra.

Las circunstancias de la vida los llevó a estar a la misma hora y en el mismo lugar.

Eran las 6:00 pm. Casi de manera circunstancial el pequeño grupo de jóvenes se fue reuniendo en el lugar adonde acostumbraban.

“Casualmente le dije ‘fijate que miré a la mamá del muchacho que está en silla de ruedas comprando un pañal en la pulpería y donde nosotros solo vale 47 lempiras el paquete de 12, llevémosle un paquete’ y ella aceptó”, narró doña Marisol Betanco, madre de Heidy Paola Escalante Betanco.


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Después de que regresaron del trabajo, Heidy le dijo a su madre que la acompañara a dejarle los pañales a su amigo Williams Miguel Mendoza. Doña Marisol le dijo que no, que tenía que ir a dejar una ropa que había lavado al sector 8.

Heidy llegó con los pañales y se los entregó a Williams, sin antes invitarlo a salir para departir y tomarse un refresco y comerse unos churros.

Después llegaron frente a la casa de Williams, Cristian Antonio Mejía Calderón y por último otro de los amigos identificado como Noel Abraham Zúniga Romero. También con ellos estaba Edy Fernando Cabrera, el primo de Williams.

Foto: La Prensa

La masacre ocurrió en la colonia Villa Nueva.

Ataque.

Un turismo, color azul y de cuatro puertas, se detuvo casi en frente del grupo de muchachos. Se bajaron cuatro sujetos con fusiles y con chalecos antibalas con la leyenda DPI; el que conducía se quedó dentro del carro.

Vociferaron insultos contra los cinco jóvenes y empezaron a golpearlos y, acto seguido, los pusieron boca abajo y dispararon hasta verlos muertos.

Los sicarios abordaron de nuevo el carro y salieron con rumbo al bulevar Fuerzas Armadas.

Williams había sufrido un atentado en marzo de 2018, recibió un balazo cerca del corazón que lo dejó inválido. Antes de ese incidente, Williams trabajaba como ayudante de albañil, dijo su familia.

Cumplía 19 años el 16 de enero. Edy, el primo de Williams, no tenía oficio, pasaba solo en casa y había sido criado por una de sus tías, hermana de su madre, quien vive en el extranjero. Cumpliría 18 años el próximo 15 de enero. En el caso de Heidy, su madre explicó que tenía un mes de estar trabajando junto a ella en una empresa de empacado de productos varios, en la colonia 21 de Octubre.

El 7 de noviembre había cumplido 18 años. Doña Ingrid Calderón, madre de Cristian, dijo que él laboraba junto a su progenitor en una bodega de venta de verduras en el mercado Zonal Belén. Noel era bachiller y laboraba en un cibercafé de la zona.

Informe.

La Secretaría de Seguridad manifestó mediante su portavoz Jair Meza que “sabemos que hay una estructura criminal, principalmente maras y pandillas, que fue a cometer este delito, por lo cual se supone que hay de por medio la venta de droga”.

Añadió que “en ese contexto estamos recogiendo toda la información y los indicios para tener una hipótesis real”, dijo Meza.

Explicó que la información preliminar marca que hay un antecedente de un atentado contra una de las personas que murió (Williams), “asimismo que una estructura criminal quiere tomar el control de la venta de droga en ese lugar”, enfatizó el oficial.