Redacción.
El príncipe Harry ha roto el silencio sobre la muerte de su madre la princesa Diana de Gales cuando él tenía tan solo 12 años.
Veinte años después habla al respecto para un documental del canal ITV en África, en el que se repasa su labor humanitaria y sus facetas.
Ahora veo la vida de una forma muy distinta. Solía enterrar mi cabeza en la arena y dejar que todo a mi alrededor se hiciera pedazos Príncipe Harry
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Harry ahora es un hombre maduro que ha cerrado la puerta a los escándalos y recordó cómo vivió la muerte de su madre tras un accidente de coche en París el 31 de agosto de 1997.
Durante los primeros años confiesa que evadió enfrentar la tragedia para evitar que el dolor se apoderara de su vida.
“En realidad nunca me centré en lo que había sucedido. He enterrado mucha emoción y sentimientos. Forma parte de mi vida y realmente nunca quiero pensar en ello (…) Yo solía enterrar la cabeza en la arena y dejar que todo a mi alrededor se desgarrase en pedazos”, dijo.
Harry dice que ahora prefiere centrarse en lo bueno que le dejó Lady Di como su entrega por las obras sociales. 'Mi mamá murió cuando yo era muy, muy joven. Ahora me siento fuerte, con ganas y me considero muy afortunado de estar en una posición de poder generar un cambio que marque la diferencia', dijo.
En entrevistas anteriores el príncipe ha expresado el vacío que dejó su madre y que será imposible de superar. “Cuando ella murió, hubo un enorme vacío, no solo para nosotros sino para un gran número de personas alrededor del mundo. Si puedo llenar solo un poco de ese hueco, mi trabajo estará hecho. Tendré que, de una buena manera, pasar el resto de mi vida tratando de llenar ese vacío tanto como sea posible', apuntó.
 El príncipe se inspira en su madre Lady Di para favorecer a quienes menos tienen.
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