26/04/2024
11:04 PM

La boda de Federico Rivera y Sandra Pacheco

Fue una noche especial.

SAN PEDRO SULA.

Federico Rivera y Sandra Pacheco son dueños de una linda historia como enamorados teniendo como fieles testigos de ese amor a sus bellas cuatro hijas.

Foto: La Prensa

Karol Guillén y Julio Pacheco.

Después de ocho años juntos y seis meses casados por lo civil, esta pareja bendijo su unión ante el altar de la parroquia La Santa Cruz y fue el padre Carlos Mejía el que proclamó a este hogar a través del santo sacramento.

Foto: La Prensa

Maritza y Carlos Pineda.

Fue una ceremonia llena de emotividad y júbilo donde se reunieron sus más allegados desde El Progreso, Tegucigalpa, San Pedro Sula y el exterior para desearles dicha.

Foto: La Prensa

Mayra, Edgardo y Maritza Handal.

La novia confió en el vestido más importante de su vida en el talento de Lita Márquez, su modista de cabecera que le confeccionó un diseño que acentuaba sus atributos y destacaba delicadeza nupcial, todo en corte sobrio y en encaje español.

Foto: La Prensa

Walter y Yamileth Pinto.

Sus hijas Rafaela, Juliana, Camila y Manuela fueron las lindas floristas y se robaron la atención de la feligresía durante el paso del cortejo.

Foto: La Prensa

Sandra y Aldo Lanzas.

La recepción. El banquete de la boda Rivera Pacheco se ofreció desde las 9:00 pm en el centro de convenciones Felipe Argüello, donde la famosa canción La vie in rose inspiró la decoración.

Foto: La Prensa

Ivis Mejía, Jorge Cueva y Yanira Tábora.

Jennifer y Jorge Chinchilla apadrinó a esta pareja que antes de ingresar a su recepción, posó para René Matute en las afueras del recinto, logrando fotos oficiales de gran valor emocional para los felices contrayentes.

Karla Cáceres y Edgard Morales.

El novio complació en todo a su ahora esposa oficialmente y dejó que escogiera hasta el más mínimo detalle de esa inolvidable celebración. Por ello Sandra escogió para la organización, decoración y comida de su enlace a Gerardo Trejo, que una vez más sorprendió con su buen gusto.

Ana, Juan Carlos y Elsa Membreño.

Hubo variedad de delicias dulces y saladas y el sabor gurmé que se sirve en las grandes bodas de la ciudad. Por si fuese poco, música en vivo hizo bailar a las parejas hasta el amanecer logrando que la noche fuese perfecta, tal y como la soñaron los recién casados. Los más de 200 invitados gozaron como nunca de esta espléndida noche por el amor.