Federico Rivera y Sandra Pacheco son dueños de una linda historia como enamorados teniendo como fieles testigos de ese amor a sus bellas cuatro hijas.
Karol Guillén y Julio Pacheco.
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Después de ocho años juntos y seis meses casados por lo civil, esta pareja bendijo su unión ante el altar de la parroquia La Santa Cruz y fue el padre Carlos Mejía el que proclamó a este hogar a través del santo sacramento.
Maritza y Carlos Pineda.
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Fue una ceremonia llena de emotividad y júbilo donde se reunieron sus más allegados desde El Progreso, Tegucigalpa, San Pedro Sula y el exterior para desearles dicha.
Mayra, Edgardo y Maritza Handal.
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La novia confió en el vestido más importante de su vida en el talento de Lita Márquez, su modista de cabecera que le confeccionó un diseño que acentuaba sus atributos y destacaba delicadeza nupcial, todo en corte sobrio y en encaje español.
Walter y Yamileth Pinto.
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Sus hijas Rafaela, Juliana, Camila y Manuela fueron las lindas floristas y se robaron la atención de la feligresía durante el paso del cortejo.
Sandra y Aldo Lanzas.
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La recepción. El banquete de la boda Rivera Pacheco se ofreció desde las 9:00 pm en el centro de convenciones Felipe Argüello, donde la famosa canción La vie in rose inspiró la decoración.
Ivis Mejía, Jorge Cueva y Yanira Tábora.
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Jennifer y Jorge Chinchilla apadrinó a esta pareja que antes de ingresar a su recepción, posó para René Matute en las afueras del recinto, logrando fotos oficiales de gran valor emocional para los felices contrayentes.
Karla Cáceres y Edgard Morales.
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El novio complació en todo a su ahora esposa oficialmente y dejó que escogiera hasta el más mínimo detalle de esa inolvidable celebración. Por ello Sandra escogió para la organización, decoración y comida de su enlace a Gerardo Trejo, que una vez más sorprendió con su buen gusto.
Ana, Juan Carlos y Elsa Membreño.
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Hubo variedad de delicias dulces y saladas y el sabor gurmé que se sirve en las grandes bodas de la ciudad. Por si fuese poco, música en vivo hizo bailar a las parejas hasta el amanecer logrando que la noche fuese perfecta, tal y como la soñaron los recién casados. Los más de 200 invitados gozaron como nunca de esta espléndida noche por el amor.