San Pedro Sula está de fiesta, se viste de gala para recibir a visitantes y conmemora su 477 aniversario en honor a su santo patrón San Pedro Apóstol.
La ciudad está alegre y espera el tradicional desfile de carrozas para cerrar con broche de oro esta gran celebración.
Pero surge una interrogante en medio de la algarabía, ¿sabe usted quién fue San Pedro? Monseñor Rómulo Emiliani explica que recordar una figura tan trascendental para la Iglesia como fue este apóstol es muy importante. No solamente porque Pedro fue el primer Papa, sino porque su vida refleja en momentos cruciales las debilidades y fortalezas, la vida en gracia y oscuridades; Pedro es tan humano, tan dado a levantarse súbitamente y prometer cosas grandes a Cristo y luego no cumplir, como llorar amargamente por sus pecados y arrepentido pedir perdón.
Es muy cercano a nosotros. Fue un pescador de Galilea, algo así como un “microempresario” del lago. Su negocio consistía en pescar y vender el producto con su hermano y compañeros. Judío, quizá no muy cercano a los grupos religiosos, pero un hombre trabajador y honesto. Fue seducido por la personalidad y mensajes del Salvador y como miembro de su grupo, a Simón se le cambio el nombre al apodo “piedra”.
Tiene una singular relación con Jesús. Es el primero en hablar, siempre en nombre de los doce y cuando Pentecostés se notó su liderazgo, ya que pronunció el primer “sermón” de la Iglesia que fue trascendental y convirtió a unas tres mil personas. Ejerció su pontificado con humildad y audacia, valentía y fidelidad a Cristo.
Su apostolado
A pesar de la debilidad humana, Dios ama y llama a la santidad. A pesar de todos los defectos que tenía, Pedro logró cumplir con su misión. Para ser un buen cristiano hay que esforzarse por ser santos todos los días. Pedro concretamente dice: “Sean santos en su proceder como es santo el que los ha llamado” (I Pedro, 1,15)
Emiliani aconseja que cada quien, de acuerdo a su estado de vida, debe trabajar y pedirle a Dios que le ayude a alcanzar su santidad. Promover un compromiso de solidaridad con los más pobres.
Luchar por levantar la ciudad cada uno en su ubicación, cooperando por mantener limpia la ciudad y presionando a los gobernantes municipales para que reparen la cantidad de kilómetros de tierra que todavía hay sin pavimentar. Ayudar a que los hospitales estén bien equipados. Poner orden en el tránsito con la aplicación de las normas severamente de parte de las autoridades competentes.
El sentido de tener una fiesta es recordar lo que este santo hizo, aprender de su ejemplo y pedirle en este día especialmente su intercesión.
