San Pedro Sula, Honduras.
Los más lindos recuerdos han quedado del alegre y elegante baile de graduación de la entusiasta promoción 2016 de la Academia Americana.
Una hermosa recepción fue organizada por los padres de los graduados en el Centro Social Hondureño Árabe y se lucieron con la decoración y las muchas sorpresas.
Un ambiente primaveral fue escogido para que el complejo de salones acogiera a unos mil invitados. Fiestas y más hizo de la ornamentación, todo un espectáculo desde la entrada hasta las mesas. Esos detalles enmarcaron la felicidad de los 65 nuevos bachilleres, quienes desfilaron con sus padres hasta la pista central, logrando así que sus seres queridos admiraran sus rostros llenos de orgullo por este nuevo peldaño educativo alcanzado.
De esta generación, la alumna Stephany Calderón se llevó a su hogar la medalla a la excelencia académica por esas calificaciones que siempre la posicionaron como la mejor alumna.
El disyóquey Bishop dispuso el clásico vals para que fuera el momento crucial de la noche. No faltó el brindis y esos mensajes emotivos con oraciones de acción de gracias a Dios por la dedicación y entereza de los colegiales para alcanzar su título.
Los más lindos recuerdos han quedado del alegre y elegante baile de graduación de la entusiasta promoción 2016 de la Academia Americana.
Una hermosa recepción fue organizada por los padres de los graduados en el Centro Social Hondureño Árabe y se lucieron con la decoración y las muchas sorpresas.
Un ambiente primaveral fue escogido para que el complejo de salones acogiera a unos mil invitados. Fiestas y más hizo de la ornamentación, todo un espectáculo desde la entrada hasta las mesas. Esos detalles enmarcaron la felicidad de los 65 nuevos bachilleres, quienes desfilaron con sus padres hasta la pista central, logrando así que sus seres queridos admiraran sus rostros llenos de orgullo por este nuevo peldaño educativo alcanzado.
De esta generación, la alumna Stephany Calderón se llevó a su hogar la medalla a la excelencia académica por esas calificaciones que siempre la posicionaron como la mejor alumna.
El disyóquey Bishop dispuso el clásico vals para que fuera el momento crucial de la noche. No faltó el brindis y esos mensajes emotivos con oraciones de acción de gracias a Dios por la dedicación y entereza de los colegiales para alcanzar su título.
