San Pedro Sula, Honduras.
Para celebrar este
aniversario empresarial, los ejecutivos ofrecieron un coctel, en el que además inauguraron su sala de exhibición y ventas y las espaciosas instalaciones para sus clientes y personal.
Ambiente
Tras pérdidas millonarias pero con el deseo de seguir trabajando, la empresa surgió de entre las cenizas, y para bendecir este patrimonio, el reverendo padre Jorge Faraj elevó una oración de gratitud y bendijo el lugar.
Asimismo, se proyectó un video con una conmovedora e inspiradora retrospectiva gráfica y de datos en el que se mostró la evolución de este legado de aquellos visionarios sampedranos.
La compañía cuenta con más de 1,400 socios comerciales, 55 puntos de venta y cuatro centros distribuidores ubicados en San Pedro Sula, La Ceiba, Tegucigalpa y Choluteca. La alegre velada fue propicia para desearles éxitos a los anfitriones, que ofrecieron un brindis de honor.
Hace 50 años, los hermanos Elías y José Chahín decidieron fundar una fábrica para elaborar camas de calidad. Un pequeño espacio con un gran ideal impulsó aquel visionario proyecto que bautizaron como Foam de Honduras.
La compañía hoy ha cumplido cinco décadas de éxitos, lecciones y muchos retos que se han alcanzado a base de trabajo y dedicación.
 Jorge Faraj, Natalia, Gachi y Luis Larach
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Ambiente
Unos 300 invitados acudieron a la cita para felicitar a la familia Chahín, que levantó una vez más Foam de Honduras después de un siniestro que en 2013 consumió en un 80% la fábrica de camas y colchones.
 Alexander López, Raúl Bardales y Adel Chahín |
Jhonny Chahín, gerente general de Foam de Honduras, agradeció a cada uno de los convocados a la cita por su apoyo en estas cinco décadas.
| Paula Morales con Manuel Portillo y Ruwaida Hassan
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Geovani Chahín, director comercial, también agradeció con mucha espontaneidad a clientes, colaboradores, proveedores y aliados estratégicos por su lealtad con Foam, que como primer logro elaboró la esponja de poliuretano.
 Horacio, Nelly y Andrés Zaldívar
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