22/04/2024
02:08 PM

“El sueño inmersivo” de Vincent Van Gogh viene a Honduras

Doscientas obras del artista del siglo XIX integran esta aclamada exposición que llegará a nuestro país bajo la producción de En Vivo Producciones e Icon, con el patrocinio de LA PRENSA y EL HERALDO.

Tras recorrer más de 14 ciudades de América Latina y unas 50 alrededor del mundo, “El sueño inmersivo”, de Vincent van Gogh, llegará finalmente a Honduras.

Se estima que la muestra se inaugure en el país a mediados de año, aunque los productores aún no confirman ni la fecha ni el lugar ni el valor de las entradas.

Los encargados de la producción de la instalación en el país serán En Vivo Producciones e Icon, con el patrocinio de diario LA PRENSA y EL HERALDO.

Una experiencia sensorial. El período activo de Van Gogh fue de una década, tiempo durante el cual el considerado una de las máximas figuras del posimpresionismo realizó alrededor de 900 pinturas y 1,600 dibujos en un período comprendido entre 1880 y 1890.

En “El sueño inmersivo” están reunidas 200 obras de esa producción que en la actualidad está dispersa en colecciones privadas y de los museos más importantes del mundo.

El formato de arte inmersivo no se reduce al simple y tradicional hecho de ver una pintura colgada en una pared, más que eso, busca que el espectador involucre sus sentidos en el recorrido para sumergirse en la obra desde el tacto, el oído y la vista, a través de una instalación con realidad virtual e interactiva, esto gracias a la tecnología denominada Imagen Total que proyecta las imágenes en las paredes, el piso y en velas móviles.

Se estima que el recorrido dura de 60 a 80 minutos, aunque cada quien decide el tiempo que le tomará vivir el trazo y el color de la obra del artista neerlandés.

La disposición de la muestra lleva al espectador a atravesar un pasillo con los principales hitos en la vida del artista, se recorren seis escenarios que invitan a conocer lo lugares que habitó Van Gogh.

Más de 12 millones de personas han recorrido la muestra en las casi 50 ciudades del mundo donde ha sido presentada.

El público podrá interactuar con este entorno, tocar los cuadros, sentarse, dibujar o apreciar con un lente los detalles más ocultos del trazo de Van Gogh, que reflejan más que una forma, el estado de ánimo del artista, la violencia o la tranquilidad de su creación, la intensidad o la paz del color.

“El sueño inmersivo” se centra en conocer el qué, cómo y cuándo del pintor. La instalación también incluye una audioguía donde tanto adultos como niños escucharán las voces de Vicent van Gogh y su hermano Theo.

Van Gogh, la expresión del trazo y el color. La obra del artista plástico está profundamente marcada por sus trastornos mentales. Van Gogh sufría trastornos de la personalidad, trastorno bipolar con episodios de depresión e hipomanía, epilepsia y también esquizofrenia paranoica, aunque expertos, al día de hoy, consideran imposible emitir una conclusión definitiva sobre la salud mental del pintor, que se cortó una oreja y se cree que se suicidó, aunque el fin de su vida aún tiene unos vacíos inexplicables que hacen difícil establecer una teoría concluyente.

Lo que se conoce sobre su personalidad tiene su base en las más de 600 cartas que le envió a su hermano Theo van Gogh, y las más de 200 dirigidas a amigos y familiares, lo que permite comprender los momentos de gran oscuridad, angustia y dolor que vivió el artista, que utilizó el lenguaje del color y la forma para expresar lo que se hacía imposible decir solo con palabras.

Su obra es la representación de sus angustias y su pasión, es la ventana a través de la cual él, como ser humano, quiso dejar plasmado su mensaje en el lienzo, que más de un siglo después lo coloca como uno de las grandes exponentes del arte plástico universal, sin que su salud mermara la trascendencia y la sensibilidad de su legado.

“La noche estrellada” es una de las pinturas más reconocidas en la historia del arte, parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.