Diez años tenía cuando, por casualidad, escuchó las notas que dos hábiles manos le arrancaban a un piano. Sigiloso, se acercó a observar de cerca la fuente de donde venía aquella música... y allí ocurrió el flflechazo. Desde ese día, Walterio Galdámez Trejo comenzó a alimentar sus sueños alrededor de aquel instrumento de cuerda que ha llegado a convertirse en una extensión de él mismo. Ahora no solo es un reconocido compositor, fundador y maestro de la Escuela Metropolitana de Música, sino que también es capaz de fascinar a una audiencia con el mágico sonido del piano. Y eso es precisamente lo que hará este miércoles, cuando se presente en concierto en el teatro José Francisco Saybe, con el profesor de guitarra Carlos Maldonado y el percusionista Cristian Vallecillo como invitados especiales.
El programa
La velada se dividirá en dos actos, el primero será acústico, para piano, percusión y guitarra. Hay dos piezas en las que los tres músicos fusionarán su talento; luego el guitarrista hará su solo y les dará paso a las piezas de piano y después
a la parte electrónica. El piano acústico cerrará este acto inaugural. La música de esta parte fusionará el jazz latino con fundamentos clásicos. “Al decir estilo clásico se refifiere a la técnica en digitación, forma y melodía que lleva la música a un nivel más complejo”, aclara el maestro.
En la segunda parte, las composiciones serán para sintetizador, con una mezcla de sonidos relajantes. En la velada musical, Walterio tocará piezas nuevas, como “Arabesque”, “Maya”, “Orión” y “Tocata para un nuevo tiempo” y dos que compuso en sus años de estudiante: “Cristales”, que data de 1990, y “Copán”, que ha ejecutado magistralmente la Orquesta Filarmónica de Tegucigalpa.
16 años de enseñanza
Este concierto será el complemento de la presentación que en octubre ofrecieron los alumnos que estudian piano en la Escuela Metropolitana. Ese centro de educación musical ha sido la culminación de un sueño que Walterio comenzó a acariciar desde que regresó en 1993 de EUA, adonde viajó a especializarse en composición para cualquier tipo de instrumento en orquesta. Y aunque siempre pensó que regresaría a aquel país, de pronto se vio envuelto en un proyecto que
terminó por arraigarlo defififiniitivamente en Honduras: la Escuela Metropolitana de Música.
Haciendo cuentas, Walterio cree que desde 1995, aaño en que comenzó a funcionar la institución, ha tenido la oportunidad de transmitirles su amor por la música a unos 600 niños. Hay 48 alumnos que reciben por lat arde clases de
solfeo, piano, violín o guitarra.
Lo que sigue para él
Desde ya, Walterio trabaja en la siguiente presentación de la Escuela Metropolitana, que será el próximo mes y estará protagonizada por s us alumnos más pequeños. En un recital en el Casino Sampedrano ellos demostrarán su talento.
El compositor también proyecta grabar en CD la música que presentará este miércoles en el Saybe y el próximo añoc omenzará a trabajar en un ambicioso proyecto educativo: publicará un método de enseñanza de piano dirigido a maestros de música y basado en la experiencia que él tiene con infantes. De esta forma, con su incansable labor este maestro de las teclas ya ha dejado un legado musical imborrable en muchos futuros artistas.