San Pedro Sula, Honduras.
La querida Rebeca de Mejía fue sorprendida por un selecto grupo de damas en su esperado natalicio, llegando a su residencia con finos detalles y mucha emoción sincera.
La presidenta del comité de damas voluntarias de la Cruz Roja lucía emocionada y fueron esas mismas compañeras de lucha y altruismo, quienes le prepararon mimos y sorpresas para agradecer a Dios por este natalicio esperado.
La tarde en la residencia Mejía Mejía fue propicia además para festejar que doña Rebeca fue galardonada en Tegucigalpa por 39 años de trabajo desinteresado en favor de la Cruz Roja y su pasión por los más necesitados de la zona noroccidental.
La querida Rebeca de Mejía fue sorprendida por un selecto grupo de damas en su esperado natalicio, llegando a su residencia con finos detalles y mucha emoción sincera.
La presidenta del comité de damas voluntarias de la Cruz Roja lucía emocionada y fueron esas mismas compañeras de lucha y altruismo, quienes le prepararon mimos y sorpresas para agradecer a Dios por este natalicio esperado.
La tarde en la residencia Mejía Mejía fue propicia además para festejar que doña Rebeca fue galardonada en Tegucigalpa por 39 años de trabajo desinteresado en favor de la Cruz Roja y su pasión por los más necesitados de la zona noroccidental.