Los fuertes vientos y tormentas eléctricas mantienen en zozobra a los sampedranos.
El fenómeno climático ocurre generalmente por la noche, deja caos en la ciudad y les causa pérdidas a entidades como la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, y la Municipalidad por los daños en infraestructura, cableado y semáforos. La última tormenta dañó cables y aparatos de señalización. Además, un árbol cayó sobre dos aulas de una escuela en la colonia Villa Ernestina.
El comandante del Cuerpo de Bomberos, Danilo Flores, explicó que los reportes y llamadas de emergencia que más reciben cuando ocurren las tormentas son por caída de árboles y postes de energía e inundaciones en las zonas bajas. La primera recomendación es adoptar medidas de prevención para este tipo de fenómenos que, según Meteorología, seguirán ocurriendo.
Relámpagos
En los últimos días, los relámpagos y truenos han atemorizado a la población, pues no son tan frecuentes, explicó Flores.
Las llamadas han aumentado y, por ello, el comandante recomienda que en zonas como canchas de fútbol o casetas de vigilancia metálicas se instalen pararrayos; eso es opcional en las viviendas.
“Cuando ocurren este tipo de tormentas no es recomendable colocarse bajo los árboles y los electrodomésticos deben desconectarse para evitar que se dañen”, dijo Flores.
La apreciación del jefe bomberil coincide con la del fiscal del Colegio de Ingenieros Mecánicos, Electricistas y Químicos de Honduras, Cimeqh, Benjamín Vásquez, quien recomienda desconectar inmediatamente los aparatos eléctricos.
Explicó que usar pararrayos en las casas es opcional, pues son más utilizados en los edificios grandes. Señaló que cuando se tienen televisores plasma lo correcto es comprar regletas, que incluyen supresores de pico para evitar que se dañen.
El ingeniero especificó que es mejor apagar todos los aparatos eléctricos cuando haya tormentas como las que han ocurrido últimamente. A la zozobra que dejan las lluvias se agregan las pérdidas. El gerente regional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Ricardo Bermúdez, explicó que la caída de árboles daña los cables y las pérdidas son cuantiosas. Aunque no especificó cifras, detalló que, el lunes, ocho cuadrillas trabajaron en distintas partes de la ciudad para atender daños en el cableado por los vientos de la noche del lunes.
Descontrol
Los problemas, según Bermúdez, se presentan en todos los sectores de la ciudad y por la caída de árboles se suspende la energía, mientras se efectúan las reparaciones. Eso también es una pérdida para la empresa.
Cada vez que llueve, los conductores que circulan por las calles de la ciudad viven un caos por la desprogramación de los semáforos.
Los vientos de la noche del lunes incluso cambiaron de posición los semáforos y las descargas eléctricas dañaron varias piezas de los controladores de tráfico. El jefe de la unidad encargada de los semáforos en la ciudad, Alexander Rivera, explicó que ya había comenzado la reparación de los aparatos, pero la lluvia del lunes produjo más daños, aunque menores.
“La caída de árboles daña las acometidas de los semáforos y causa cortocircuitos en los controles”. Detalló que en la intersección frente al estadio Olímpico se dañaron los juegos de luces y fue necesario reemplazarlos.
“Cuando ocurren apagones y tormentas eléctricas en la ciudad siempre hay daños porque se disparan las cajas de control de los semáforos. No conocemos la cifra de las pérdidas, pero generan mucho trabajo y éste se acumula, por lo que debemos trabajar hasta doce horas consecutivas”. Reveló que algunas piezas cuestan hasta 30,000 lempiras cada una, aunque hay de más bajo precio, pero todo representa pérdidas para la Municipalidad.
