Ángel Garachana, obispo de la Iglesia Católica en esta ciudad, expresó que no le gustó la cadena de radio y televisión en la que el mandatario Porfirio Lobo expresó que se ha reducido la violencia en el país.
Lobo Sosa se refirió al informe del Índice Global de Paz 2013 en el que Honduras ya no figura como el país más violento del mundo y que de estar en el puesto 123 pasó al 162.
“No me gusta. Una cadena para decir que ya no somos el primer país sino el tercero, precisamente cuando un día antes ha sido secuestrado otro periodista -Aníbal Barrow- cuando sale la noticia de cuatro muertos que han encontrado en un carro. Aún sigue siendo gravísima la situación. No es para preocuparnos mucho más de lo que aún está ocurriendo”, preguntó el religioso.
Dijo que haber pasado de 80 muertes por 100 mil habitantes y no 86 no es ningún logro.
“Pero si los técnicos especialistas dicen que cuando se pasa de ocho asesinatos por 100 mil habitantes hay que hablar de pandemia, de qué vamos hablar nosotros.
La noticia dolorosa sigue siendo la violencia, hemos de hacer todo lo posible por remediar esto. Por qué esta espiral, de dónde nace. Cómo podemos incidir en ello para que los hondureños puedan vivir en paz y en desarrollo para todos”, expresó. Garachana dice que anhela el día en que haya justicia social en el país. Dice que en la Iglesia Católica se preguntan sobre qué es lo que pasa en Honduras para que no cese la violencia. “Un pueblo tan acogedor, laborioso, afectivo. Así lo sentimos los misioneros, no hay ningún misionero que a pesar de la violencia quiera marcharse, se sienten acogidos y queridos.
Qué ha pasado, qué se ha roto en la conciencia personal, qué se ha roto en la conciencia colectiva para que se haya desatado esta violencia y no acabemos con esta espiral.
No encuentro respuestas, no nos queda más remedio que seguir orando y trabajando para que haya prosperidad y paz”, dijo el obispo de los sampedranos.