San Pedro Sula
El hospital Shiners para niños de México y el Club Shiners Honduras lanzaron ayer un servicio de atención de telemedicina para ampliar sus servicios de ortopedia especializada.
Estas dos organizaciones han ayudado a cientos de niños hondureños con problemas de cadera, pie equinovaro, osteogénesis imperfecta y otros males. Sin costo alguno han sido operados en esta red de hospitales mexicanos y Shiners Honduras se ha encargado de ayudar a los pacientes con los gastos de viaje para ellos y sus tutores legales o padres.
El servicio de telemedicina, que fue anunciado ayer en una conferencia en la Capital Industrial, funcionará a través de un enlace entre médicos especialistas de Honduras con médicos de la Ciudad de México para brindar consultas y evaluaciones médicas a niños de 0 a 18 años que requieran de algún tratamiento de ortopedia pediátrica especializado.
Mariano González, médico administrador general del Hospital Shiners para Niños de México, dijo que la telemedicina permite acercar la atención médica especializada de Shiners a más familias que puedan necesitarlo.
Servicio de atención Padres con niños con padecimientos en el desarrollo esquelético deben escribir al WhatsApp 9986-1981.
Actualmente, el hospital Shiners de México atiende a más de 30 pacientes de Honduras, por lo que el servicio de telemedicina permitirá que las familias reciban sus consultas de primera vez o de seguimiento dentro del país, sin tener que trasladarse a México en una primera instancia.
Diego Turcios, presidente de Shiners Honduras, aseveró que esta es una oportunidad para que cientos de niños hondureños mejoren su calidad de vida. Las consultas se brindarán en las ciudadades de Tegucigalpa y San Pedro Sula. Los tres médicos a cargo de las evaluaciones en Honduras son Alma Iris Castillo, Javier Ardón Dubón y Marco Cruz Menjívar.
Para citas de primera vez funcionará el número 3386-1981 para WhatsApp, en un horario de 8:00 am a 5:00 pm. El sistema de salud Shiners surgió en Estados Unidos en 1922 para apoyar a niños con secuelas de poliomielitis.