Escolares y colegiales ya disponen de un espacio destinado a fortalecer la educación ambiental en la ciudad.
Además de recibir formación, los estudiantes podrán participar activamente en campañas de reforestación mediante la siembra de árboles, contribuyendo así a un entorno más verde para el municipio.
Este avance es posible gracias al proyecto de mejoramiento del Vivero Municipal Santa Ana, ubicado en el bulevar Mario Catarino Rivas, al noroeste de la ciudad.
La Alcaldía Municipal destinó una inversión que supera los 11 millones de lempiras, orientada a la construcción de una bodega para semillas y herramientas, un área educativa, un espacio de exhibición, vigilancia, un edificio administrativo con comedor en planta alta, módulo de baños, calle interna y aceras peatonales adoquinadas.
Por años, ya operaba un vivero en ese sitio, pero ahora ha sido completamente renovado. Actualmente, el cultivo de plantas se realiza en un terreno cubierto con malla y dotado de un moderno sistema de riego, que garantiza eficiencia y menor consumo de agua.
El alcalde Roberto Contreras subrayó que existe un compromiso firme con la protección del medio ambiente, y esta nueva infraestructura respalda ese esfuerzo.
“Este hermoso proyecto que estamos inaugurando, el Vivero Santa Ana, es con una visión a 30 años”, expresó.

Contreras también destacó que el espacio está abierto para recibir a niños de jardines de infancia hasta jóvenes de último año de colegio, quienes podrán participar en actividades formativas.
El vivero tiene capacidad para producir más de 250,000 plantas al año, cantidad suficiente para abastecer no solo a San Pedro Sula, sino también a los demás municipios del departamento.
“Esto alcanza los doce municipios del departamento de Cortés, porque aquí vamos a preparar las plantas para que puedan reforestar sus municipios y las cuencas de agua se mantengan vigentes, garantizando el abastecimiento de todo el departamento”, aseguró Contreras.
El edil añadió que la comuna continúa con un ritmo acelerado de obras:
“Estamos inaugurando dos proyectos de infraestructura por semana y seguimos avanzando. No hemos necesitado sacar un lempira prestado de la banca. Esto es una alegría enorme porque vamos a entregar una administración totalmente saneada”, apuntó.
Durante el acto inaugural, estudiantes y docentes de distintos centros educativos participaron activamente y mostraron su entusiasmo por sumarse al cuidado ambiental.
Olga Díaz, representante de la Academia Sparrow, valoró la importancia del proyecto:
“Despierta en los sampedranos, especialmente en los niños, el interés por cuidar el ambiente y aprender a cultivar sus propios alimentos a través de programas como los huertos escolares”.
“Estamos aquí con un grupo de 60 niños y venimos a conocer esta obra tan maravillosa, jamás antes vista. Es emocionante descubrir el poder del agua y saber que nosotros mismos podemos producir nuestros propios alimentos y nuestras verduras”, expresó.