Un dato histórico que pocos conocen de San Pedro Sula es que a principios de 1900 existió la Policía Escolar, que en esa época se convirtió en la más temida por los jóvenes estudiantes.
Esta singular práctica quedó registrada en el libro Memorias de un Sampedrano, de Gonzalo Luque, que recopila relatos de cómo era la vida en la Capital Industrial entre 1909-1979.
De acuerdo con los recuerdos de Luque, que nació el 10 de enero de 1905, una de las cosas que hacía recurrir a los estudiantes con más puntualidad a la escuela era el gran temor que le tenían a la Policía Escolar.
Esto debido a que, si los encontraba saltándose clases, los llevaba a la posta policial y luego iba a casa de sus padres para preguntarles qué hacía su hijo en otro lugar cuando debería de estar en la escuela.
“Por muchos años fue policía escolar a quien todos los cipotes le teníamos temor, don Wenceslao Pineda (Q.E.P.D.), pero contribuyó mucho para la educación de aquella niñez”, cita el texto.
El libro también evidencia que en 1979 ya existía una cifra alta de deserción escolar, debido a que muchos niños y jóvenes trabajaban para contribuir al hogar, mientras que otros se escapaban de clases para ir a bañar a los riachuelos o ir a “tirar con sus hondas en los matorrales”.