28/03/2024
03:06 AM

Pobladores de bordos salen a las calles a pedir alimentos

CASM propone al Gobierno entregar bonos o tarjetas para que la ayuda llegue rápido a estos sectores, que son más necesitados.

San Pedro Sula.

La crisis de salud originada por el COVID-19, las medidas que restringen la circulación y las labores independientes impiden a miles de sampedranos y hondureños en general el acceso a recursos y alimentos.

“Tenemos hambre, queremos comida” es el lamento de muchos pobladores que viven en los 16 bordos de San Pedro Sula. Algunos con rótulos de cartón se lanzan a los bulevares a pedir dinero. Estos pobladores aseguran que la operación Honduras Solidaria, que suministra alimentos básicos, no ha llegado a sus comunidades.

Foto: La Prensa

Esto se repite en otros puntos de la ciudad, como el bulevar de Armenta y en el bulevar del norte frente a Río Blanco.
La Comisión de Acción Social Menonita (CASM) estima que en estos sectores de la ciudad habitan entre 22,000 y 30,000 personas.

Nelson García Lobo, director ejecutivo de la organización, dijo que ellos han sugerido al Gobierno entregar bonos o tarjetas canjeables en supermercados o pulperías, lo cual permite que ellos elijan los productos que necesitan.

“Nosotros ya lo hemos hecho en los bordos y funciona muy bien. No todos necesitamos lo mismo, hay quienes quizá tienen bebés y requieran leche para darles. Ojalá las autoridades tomen en cuenta la propuesta”, dijo Lobo.

Pobladores de bordos salen a las calles a pedir alimentos

También en el desvío a los Cármenes, muchos moradores salen todos los días a pedir ayuda. f
César Mejía, sociólogo y catedrático, consideró que el Gobierno no ha sabido favorecer la donación de alimentos para los más desprotegidos, y además criticó la lentitud con la que se está llevado a cabo la labor.

Detalló que la mayoría de quienes viven en los bordos se dedican a labores de vigilancia, a trabajos de recolección de plástico, latas, metal y venta de verdura, por lo que viven el día a día.

Edwin Guardado, sacerdote sampedrano y psicólogo clínico, dijo que se tienen que buscar las alternativas para dar de comer al pueblo, ya que la situación genera desesperación, lo que al mismo tiempo ocasiona violencia e inestabilidad social.

Pobladores de bordos salen a las calles a pedir alimentos