Unos tres mil pacientes con insuficiencia renal se quedarán sin tratamiento en el país, debido a la deuda de 59 millones de lempiras que mantiene desde junio el Gobierno con Diálisis de Honduras.
Solo en San Pedro Sula hay unos 600 pacientes que padecen de insuficiencia renal.
“Nosotros pasamos con dolencias, con muchas dificultades y con esta noticia que no darán más diálisis nos están condenando a muerte”, dijo Domingo Menjívar, un paciente que lleva nueve años de estar en tratamiento por insuficiencia renal.
Los pacientes renales protestaron ayer en esta ciudad pidiéndole al presidente Porfirio Lobo que pague la deuda que mantienen con la institución.
“Sin una diálisis vamos ir decayendo, sintiendo más dolencias y le pedimos al Presidente que se toque el corazón que él tiene hijos y que a él no le gustaría ver a uno de ellos en esta situación, así se preocupan nuestros padres”.
A la semana reciben tres medicaciones de hemodiálisis. Esta semana solo recibirán dos y la próxima una, porque no tienen los insumos necesarios ante la falta de pago.
Algunas personas por el estado avanzado de la enfermedad han quedado en sillas de rueda, la mayor parte de la tercera edad. Menjívar sufre porque su salud se deteriorará más, si no se pone una solución al problema. “Podemos quedar en estado vegetal, si las toxinas se acumulan trastornan el cuerpo humano y perdemos el conocimiento”.
Dijeron que tomarán acciones de no solventarse el problema. La administración de la institución informó que por falta de insumos no habrá más diálisis.