A medida que los casos de cáncer de mama han ido incrementando en Honduras, la deuda que el Estado mantiene con las mujeres se vuelve cada vez más grande.
En entrevista con LA PRENSA, la doctora Ligia Rosales, directora de la Liga contra el Cáncer, informó que en la actualidad este ocupa el primer lugar a nivel nacional, desplazando al cáncer de cérvix.
Rosales señaló que aunque las cifras de detección han mejorado, la mayoría de mujeres sigue llegando al centro cuando el cáncer está en etapas tres y cuatro.
Acerca del tratamiento, explicó que estos varían. Cuando son detectados en etapa temprana, la esperanza de vida es mayor y el tratamiento es menos invasivo.
No obstante, en etapas avanzadas se suele indicar intervención quirúrgica acompañada de quimioterapia y radioterapia.
Aunque no dio una cifra exacta, dijo que gran parte de las hondureñas se someten a mastectomías, ya sean radicales o conservadoras. Sin embargo, menos del 1% de las sobrevivientes tiene acceso a una reconstrucción mamaria, debido a las carencias en el sistema de salud público.
De acuerdo con la Fundación Hondureña contra el Cáncer de Mama (Funhocam), cada año se detectan 1,200 casos de cáncer de mama en Honduras.Para aplicar a una cirugía de reconstrucción mamaria en el Leonardo Martínez, las personas interesadas deben acercarse al área de ginecología y agendar una cita con el doctor Manuel Maldonado.
Acerca de este punto, el doctor Manuel Maldonado, especialista en cirugía oncoplástica, señaló que a nivel público las opciones son escasas, por lo que durante su gestión en la Liga inició un programa de reconstrucción.
Maldonado indicó que en la actualidad, solo el hospital Leonardo Martínez, donde es voluntario, realiza este procedimiento de forma gratuita.
Señaló que aunque existen métodos efectivos que son menos invasivos para pacientes en etapa temprana, como las cirugías conservadoras con reconstrucción, las hondureñas siguen optando por mastectomía radical.
Destacó que otra limitante para la reconstrucción de senos es que en Honduras el personal capacitado para realizarla es escaso, y en los centros privados esta puede oscilar entre los $6,000 y $8,000 (de L147,600 a L196,800).
Tanto Maldonado como Rosales coinciden en que la reconstrucción de seno cambia vidas y que, más allá de la estética, tiene un impacto positivo a nivel psicológico y familiar, pero lamentablemente es una deuda que el sistema de salud hondureño sigue teniendo con cientos de sobrevivientes.