De padres jamaiquinos y orgulloso de haber crecido en el municipio de Tela, Orlando Addison es un hondureño que se ha dedicado a promover la cultura e inclusión afrolatina en Estados Unidos.
Labor que ha realizado a través de sus libros y sus años como activista. En su reciente visita a San Pedro Sula, Addison compartió con LA PRENSA que su interés por la literatura nació cuando estaba en secundaria.
El teleño, que reside en Miami, Florida, relató que en la clase de Español tuvo la oportunidad de leer muchos libros, pero en ninguno encontró un protagonista con el que se identificara.
Esto debido a que la mayoría de los textos “describían a las personas negras basándose en estereotipos como la pobreza”, pero no tenían un papel protagónico.
Fue entonces que decidió que al crecer escribiría un libro donde el protagonista fuera un afrohondureño, que representara a los miles de jóvenes talentosos que luchan por sus sueños, pero que en el camino enfrentan muchos obstáculos como la discriminación.
En 1980 se mudó a la Capital Industrial para estudiar una licenciatura en Ciencias Sociales y siete años después viajó a Nueva York.
Fue en esa ciudad donde escribió su primer libro, “Happy Land, tierra de infierno”, publicado en 1995, que narra la tragedia ocurrida en una discoteca del Bronx, donde 87 personas murieron en un incendio, en su mayoría hondureños.
Adison contó que solía fecuentar dicho lugar, pero justo ese día decidió ir a otra discoteca. Explicó que escribió el libro para contar el trasfondo cultural e historias de “Happy Land”, más allá de las cifras que informaron los medios de comunicación.
Hace unas semanas, Orlando Addison fue invitado a presentar el segundo libro de su trilogía “El actor y la sobra” en el centro regional de la Universidad Pedagógica. Libros con los que ha dado vida al primer protagonista afrohondureño, tal como lo soñó en su adolescencia.
