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“En las parroquias no deben haber preferencias”: arzobispo Lenihan

  • 08 octubre 2023 /

Los nuevos sacerdotes Eduardo Enrique Ramírez, de 34 años; Marvin Guerra,de 29; Óscar Funes, de 30, provienen de hogares humildes y católicos.

San Pedro Sula

Un llamado a ser humildes, a no olvidarse de los pobres y necesitados porque son los preferidos de Dios, hizo el arzobispo Miguel Lenihan a su presbiterio en la misa donde impuso las manos a tres nuevos sacerdotes.

Monseñor recordó en la homilía la vida y ejemplo de San Francisco de Asís y de San Vicente de Paúl antes de realizar el rito de ordenación de los presbíteros Eduardo Ramírez, Marvin Guerra y Óscar Funes. Son sacerdotes hondureños que nacieron en hogares humildes, católicos y tuvieron la oportunidad de ser parte del trabajo realizado por monseñor emérito Ángel Garachana, quien trabajó por las vocaciones y la formación en sus 28 años como obispo de la diócesis.

Ese trabajo fue reconocido por su sucesor Lenihan. “Esta ordenación es fruto del trabajo de monseñor Ángel y su labor pastoral. Yo estoy cosechando esa siembra”, dijo.

En el mensaje a los nuevos sacerdotes les recordó que a partir de hoy acompañarán al pueblo de Dios en su caminar en este mundo, a las familias en momentos de alegría y tristeza.

Arquidiócesis de San Pedro Sula tiene tres nuevos sacerdotes

“Que el confesionario sea un oasis de paz, un momento con el Señor y que no sea un lugar de tortura sino un encuentro de misericordia con el Señor”, dijo.

El arzobispo recordó que la iglesia y el confesionario deben ser islas de misericordia. Los llamó a no olvidarse de los pobres y necesitados que son los preferidos de Dios. “Ustedes no están solos en esta tarea, muchos laicos están comprometidos para ayudarles igual que hermanas religiosas. El sacerdote siempre sabe trabajar en equipo, no individual”, dijo.

Lenihan enfatizó a los ordenados que la gente necesita a alguien para ser escuchado y ese es el papel del sacerdote. “No es fácil sentarse y escuchar horas y horas pues se necesita paciencia y fe”. El obispo recalcó a los sacerdotes que el trato debe ser igual para todas las personas porque en una parroquia no hay preferencias.

Ceremonia

La ordenación de los tres sacerdotes se realizó en la catedral metropolitana San Pedro Apóstol, fue presidida por el arzobispo Lenihan, acompañada por el presbiterio, parroquianos y las familias de los ordenados quienes participaron en la ceremonia emocionados, felices y agradecidos.

Posteriormente se realizó el rito de la imposición de manos y la plegaria de ordenación. Los tres ordenados fueron revestidos con la estola y la casulla que son los ornamentos litúrgicos propios del presbítero.

Ya con sus vestiduras los ordenados se arrodillaron frente al obispo para ser ungidos con el crisma en las palmas de las manos. El ritual llego a su fin y la misa siguió hasta la bendición final.

Ayer los sacerdotes celebraron sus primeras misas en las comunidades escogidas donde fueron acogidos por una feligresía contenta por los nuevos padres.