Desde ayer en horas de la tarde, miles de ciudadanos empezaron a regresar a la Capital Industrial, los puntos de control se mantuvieron toda la semana para garantizar la seguridad de las personas que viajaron a otros lugares y la de los pocos que se quedaron en sus hogares.
La Gran Central Metropolitana de Buses ayer no se daba abasto para el regreso de tantas personas, de los cuales la mayoría se reincorporan hoy a sus labores cotidianas.
Alejandro Ponce, residente de San Pedro Sula, manifestó que con su familia viajaron hasta Santa Bárbara para visitar a sus padres y compartir con los amigos.
“A pesar de la situación difícil porque todo aumenta de precio, estos feriados son la única oportunidad para volver a nuestros lugares de origen, regresamos más pobres que antes, pero nos toca ajustar el dinero para que nuestros hijos puedan salir un poco de la rutina”, expresó.
Afluencia
Por el aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales en la Semana Morazánica circularon más de 25,000 viajeros quienes salieron y entraron al país desde diferentes partes del mundo.
Para el pasado Feriado Morazánico las autoridades del Servicio Aeroportuario Nacional (SAN), proyectaron un incremento del 5% en el tráfico de viajeros, ya que las aerolíneas tenían vuelos ocupados en un 100%, los destinos con mayor demanda fueron Miami, Atlanta, Houston y México.
Los cuatro puntos de salida de la ciudad permanecieron resguardados por las autoridades y a pesar de la gran afluencia de viajeros, hasta ayer no reportaron incidencias que lamentar.
A pesar del llamado de las autoridades policiales para que los conductores circularan con prudencia durante el Feriado Morazánico, a diario se reportaron accidentes en diferentes puntos de la ciudad, la mayoría protagonizados por motociclistas que no respetaban las señales de alto.
Frank Antúnez, subcomisionado noroccidental de Copeco, informó que durante el feriado trabajaron en conjunto más de 23 instituciones, los cuales fueron distribuidos en al menos 1,500 puntos de control a nivel nacional.
Manuel Colindres, oficial de los Bomberos en San Pedro Sula, manifestó que en la ciudad mantuvieron presencia permanente en los balnearios y los ejes carreteros a la altura de donde funcionaban los peajes y las siete estaciones de la ciudad permanecieron activas para atender emergencias como rescate de personas por accidentes, incendios y servicios de ambulancia.
Las autoridades confirmaron que en San Pedro Sula no se reportaron muertes por sumersión a pesar que los balnearios públicos y privados tuvieron gran afluencia de los vacacionistas.