El vado bajo el puente de río Blanco que sirve para conectar la autopista de Puerto Cortés con el segundo anillo fue habilitado ayer; sin embargo, si llueve este quedará de nuevo inhabilitado.
Durante cinco días, los conductores quedaron estancados en el caos vehicular, por lo que ayer se habilitó el acceso temporalmente. Las cuadrillas demolieron la losa que se dañó por la tormenta del pasado miércoles.
“El domingo hicimos la fundición con un concreto de alta resistencia. Este es un
paso muy importante en la ciudad, por eso se buscó una solución en cinco días. Algunos transportistas quitan las vallas de señalización y quieren meterse”, dijo Rubén Lozano, contratista de la obra.
En una semana se terminará la protección del talud y se estará trabajando en el relleno del terraplén. El objetivo es realizar las obras para evitar que se dañe con otra tormenta. Los conductores deben transitar con precauciones.
