Alrededor de 300 millones de lempiras mensuales pierde la Enee en el sector norte solo por hurto de energía, son 120 millones de kilovatios hora, según Grevil Caballero, jefe de la Unidad de Alto Consumo de la estatal.
El robo es cometido por conexión ilegal de cables y por la manipulación de los contadores. El hurto de energía se da en todos los niveles, desde los sectores marginales hasta los de alto consumo, residencial, comercial, e industrial.
Manipulan los medidores para que no se registre el voltaje real consumido, y otros vecinos se conectan directamente a la red de la Enee.
El funcionario afirmó además que hay zonas urbanas donde ni siquiera se conoce la cantidad de energía robada porque el personal no puede llegar a esos sitios por inseguros, los atacan con armas. Citó como ejemplo los sectores Rivera Hernández y Chamelecón. “Hay vecinos que se conectan directamente y ponen en peligro la vida de las personas. Por la mala conexión se sobrecalientan los cables y suceden los incendios”.
El ejecutivo afirma que en los 18 bordos se comete este delito de hurto de energía. “En esas zonas no ha podido legalizar el servicio porque son declaradas inhabitables por la municipalidad, no se autorizan construcciones de ningún tipo y la ley prohíbe a la estatal legalizar el servicio de suministro de energía en sitios inhabitables”.
Otras 300 colonias del sector norte, como las nuevas urbanizaciones, no tienen servicio de distribución de energía y entonces consumen miles de kilovatios, pero no los pagan, según el funcionario.
Toman medidas
La gerencia de la estatal energética ha integrado un comité técnico a nivel de las tres subgerencias en el sector norte para investigar ese delito y tomar las medidas coercitivas que la ley permita.
En lo que va del año, la Enee ha presentado 22 demandas civiles y a nivel del Ministerio Público se han presentado 105 denuncias de clientes por los supuestos delitos de hurto y robo de energía.
En El Progreso se han presentado 30 denuncias y en Puerto Cortés 12 denuncias, las demandas civiles requieren una extensa documentación, cuya recolección consume mucho tiempo.
Actualmente se ejecutan operativos en la región noroccidental para colocar medidores en las zonas rurales y urbanas donde no los tienen, la gerencia busca así una disminución gradual de las pérdidas por este ilícito.
Sanciones
La Enee tiene un sistema de medición de lectura remota, que identifica en el acto de cometerse la manipulación de un medidor de energía, son contadores inteligentes que cuestan 400 dólares cada uno.
En la región norte han colocado 35 mil contadores inteligentes, monitoreados las 24 horas por un sistema computarizado, instalaron 1,500 contadores de este tipo en las zonas de alto consumo de San Pedro Sula.
Las autoridades informaron que hacen ajustes hasta por seis meses a quienes se les ha comprobado el hurto, así pueden negociar un plan de pago y conservar el servicio.
Pero la nueva ley tipifica como delito específico el hurto, técnicamente la Enee siempre puede comprobar el hurto de energía una vez que revisan los aparatos. “El delito siempre se descubre y se cuantifica, no hay escapatoria. La deuda se registra en los archivos de la empresa y en el caso de los nuevos contadores hay una memoria electrónica inviolable”, agregó Caballero.
Técnicos de la unidad detectan diariamente por computadora el robo del fluido eléctrico, y lo documentan para proceder contra los infractores.
