Uno de los mayores temores de los pandilleros es no encontrar trabajo. Esa es también una de las peticiones tras la tregua hecha ayer por la mara 18 y MS.
Los miembros de estas pandillas le pidieron perdón a la sociedad al mismo tiempo que les solicitan empleo a los empresarios.
Su voz hizo eco. Ayer, empresarios de distintos rubros se comprometieron a abrirles los espacios para que puedan trabajar. Algunos opinan que debe existir un proceso de entrenamiento y solicitan además un tiempo para comprobar que han reducido extorsiones, asesinatos e “impuesto de guerra”, de los que pequeñas, medianas y grandes empresas han sido víctimas.
Según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sobre la situación de maras y pandillas de Honduras, el 40% de ellos le pide una oportunidad de empleo al Estado.
Las aspiraciones abarcan la rehabilitación. Esto lo solicita el 23% de los pandilleros, según el documento.
A otro porcentaje le gustaría seguir estudiando, recibir apoyo legal para sus familias y emigrar a Estados Unidos.
Muchos quieren llevar una vida normal y apenas un 5% admitió no tener aspiraciones en la vida. De todas las solicitudes mencionadas en el documento de Unicef, la que tienen segura es la oferta de los empresarios, transportistas e industriales. Las puertas están abiertas, siempre que mantengan firme su promesa.
Fernando Jaar: “De que van a tener empleos, ya los tienen”
“Todo lo que sea paz y traiga reducción de la violencia en que vivimos es bienvenido, es algo bueno”, expresó Fernando Jaar, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
El empresario señaló que se trata de un proceso largo y difícil de aceptar para la sociedad por todas las heridas que ha habido. Sin embargo mencionó que ya se cuenta con ejemplos sobre la rehabilitación de mareros e incorporación a trabajos.
“De que van a tener oportunidades de empleo, ya las tienen. Hay ejemplos vivos. Tenemos el programa Desafío 100, donde hay mareros rehabilitados que trabajan en la empresa privada. Cada compañía tomará su propia decisión de contratarlos o no. Hay muchas que ya los han contratado”, indicó. Aseveró que por los empresarios no habrá obstáculos para adquirir un empleo.
Daniel Aguilar: “No veo por qué no darles oportunidades”
Para ofrecerles una oportunidad de empleo a los miembros de maras primero debe existir un proceso de capacitación, entrenamiento y educación.
Esta es la recomendación de Daniel Aguilar, presidente regional de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
Señaló que el país está en una situación complicada y por ello se deben crear fuentes de trabajo.
“Es importante darles un empleo digno para que puedan ganarse la vida. No veo por qué no darles oportunidades, pero hay que recordar que muchos de ellos no han trabajado en toda su vida y deben ser orientados”, expresó el empresario.
Opinó que si un individuo llena los requisitos que solicita una empresa, debe tener la oportunidad de trabajar.
Sugirió que las capacitaciones se pueden hacer en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).
José Fernández: “Tenemos que ver un cambio primero”
Por el recuerdo de la muerte de su hermano a manos de mareros, el microempresario José Fernández prefiere pedir tiempo antes de abrir las puertas y emplearlos.
“No es una decisión que se toma de la noche a la mañana. Tenemos que ver cambios primero, físicos e internos, porque es bien difícil contratar a una persona con tatuajes”, expresó Fernández.
Su idea es que se dé un período de seis meses para verificar que en ese tiempo se hayan reducido las extorsiones, asesinatos y cobros de “impuesto de guerra” que por años han hecho los mareros.
“Toda persona necesita una oportunidad, pero por el bien de Honduras se necesita ese tiempo para ver si en verdad están cumpliendo. Si después de eso tenemos una ciudad tranquila, se pensará en integrarlos a la sociedad. Por el bien de sus hijos están haciendo lo correcto”, manifestó el microempresario.
Carlos Andonie: “Vamos a darles trabajo y a crear ideas con ellos”
Aunque ha sido uno de los sectores más dañados por el cobro del “impuesto de guerra”, están dispuestos a apoyar.
“Nos sentimos muy alegres y optimistas. Si la Iglesia está de por medio y van a cumplir, la sociedad debe aceptarlos. Tenemos que darles oportunidad de trabajo”, indicó Carlos Andonie, dirigente y transportista sampedrano.
Andonie les dio la bienvenida a ambos grupos de maras, a los 18 y MS, y los llamó a vivir en paz.
“Dios perdonó y nosotros quiénes somos para no hacerlo. Vamos a darles trabajo y crear ideas con ellos. Tienen derecho de ganarse la vida, pero no como lo han estado haciendo”, agregó el transportista.
Para Andonie, las maras están integradas por personas resentidas y eso se ha volcado contra la sociedad. Por ello está dispuesto a darles una oportunidad de trabajar.
Martín Chicas: “Debemos trabajar con ellos para que se reincorporen”
Para Martín Chicas, vicepresidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), el primer paso para emplear a los mareros es que pasen por un proceso de rehabilitación.
“Hay programas en el país, como Paz y Convivencia, que han tenido el apoyo del sector productivo. Tienen que pasar por un proceso y luego darles la oportunidad de empleo”, refirió el empresario.
Señaló que las personas que han experimentado en las maras no tienen limitaciones físicas ni de aprendizaje y por lo tanto pueden trabajar sin problemas.
“Debemos trabajar con ellos para que se reincorporen, reinsertarlos en el sector productivo siempre que respeten la vida, las leyes y a ellos mismos”, señaló Chicas.
Dijo que la tregua de ambas maras es el mejor camino y darles una oportunidad es un mensaje positivo de confianza.
Luis Larach: “Las oportunidades ahí han estado”
“No tenemos nada que perder, tenemos que darles una oportunidad”, aseveró Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
El empresario agregó que ya existen programas en los que la empresa privada se ha involucrado para reinsertarlos en la vida laboral.
“Si piensan cumplir su promesa, los felicitamos porque Honduras no puede seguir así. También se reconoce la ardua labor de monseñor Rómulo Emiliani”, manifestó Larach.
Añadió que los programas que ha habido han sido un éxito, pues de 10 mareros se logra rehabilitar a siete.
“El sector privado siempre les ha brindado empleo. Las oportunidades ahí han estado. La Cámara de Comercio y empresas que no están afiliadas ya les han dado trabajo”, aseguró.
El empresario admitió que hay temor porque muchos han sido víctimas de extorsiones.
