Ya suma 35 años al servicio de los niños, jóvenes y adultos desamparados y con enfermedades degenerativas que destruyen poco a poco la vida de los pacientes en el centro Obras Hermanas de Jesús el Buen Samaritano en San Pedro Sula.
La casa hogar alberga a 58 beneficiarios que enfrentan diferentes problemas de salud como: hidrocefalia, parálisis cerebral, síndrome de down, atrofia muscular, entre otros padecimientos que imposibilita valerse por sí mismo.
Recorrer los pasillos y salas del refugio pareciera que se convierte en un laberinto que entre más se avanza, más difícil se ve la situación, es el estado de salud de los pacientes es crítico, difícil no conmoverse ante espeluznante realidad.
La mayoría de los niños, jóvenes y adultos no hablan, pero con la mirada angelical dicen mucho, otros hacen pequeños movimientos, algunos otros logran articular sonidos que las cuidadoras a medida del tiempo ya interpretan a la perfección.
El excesivo esfuerzo de las diez hermanas encargadas del cuidado de los niños y jóvenes no es suficiente, hacen malabares para salir con todo el sin fin de actividades que envés de reducir, aumentan porque el deterioro de la atrofia muscular es progresivo.
Los donantes anónimos se han encargado de mantener con ímpetu la obra, algunos desde hace décadas se vinculan de forma desinteresada y hacen efecto multiplicador con otras personas de buen corazón y con vocación de servicio.
Las diez hermanas de la obra hacen malabares para atender a todos los internos, máxime al momento del baño o, en la hora de la comida, lo sorprendente es que trabajan de forma desinteresada, no hay ninguna remuneración económica, “sólo con el amor de Dios es posible”, expresó la directora, María del Carmen Bueso.
Necesidades
El recibo de la energía eléctrica ha sido uno de los grandes problemas, ya acumula más de 5 millones de lempiras, sin embargo, mediante dictamen la comisión ordinaria de presupuesto del Congreso Nacional de la República determinó condonar la deuda.
A la vez, las gestiones del diputado José Jaar Mudenat y Fátima Mena lograron la exoneración de este servicio público que fue interrumpido en reiteradas ocasiones, aunque aún están a la espera de la publicación en el Diario Oficial La Gaceta.
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Las necesidades son diversas, pero la prioridad son productos alimenticios como: leche en polvo, queso, mantequilla, frutas, verduras, cereales y productos de limpieza, “no importa la cantidad, de poquito a poquito va sumando”, aseveró la directora al referirse a la forma como la población en general puede
En cuanto a las medicinas, es otro de los dilemas a superar, el Hospital Mario Catarino Rivas suple gran parte de los fármacos, otra parte los voluntarios hacen posible que los pacientes tengan al día la medicina.
Entre algunos de los medicamentos que necesitan están: Zirtec 1º Mg, Vitamina E, Fe –Q 800, Femivital, Folimen 5 Mg, Ferrun Folie 600 Mg, Ibuprodol, Biscof, Biperideno 2 , Eutirox 50 Mg, Enantyum 25 Mg, Propranodol 40 Mg, Amitriptilina – Fs 25 Mg 1 Caja, Fenobarbital 100 Mg, N. Risperaron 3 Mg, Clonacepam 2 Mg, Valpakine 500 Mg.
Para los niños con problemas severos se necesitan jarabes de: Joney Vit, Antiácido solución, Dembar Suspensión Oral, Pepto Bismol, Trileptal 60 Mg, Lactulosa, Valpakine 200 Mg, Biscof, Borbalan, Aleptal 1 Mg, Keppra 100 Mg, Pedialyte.
Todos usan pañales desechables, por lo que se necesitan insumos para el cuidado de la piel como: Surgilube, Zudemina F Crema, Uriage Hyseac, Aseptosan Solución Tópica, Uriage 30, Derma Vaxe, Crema Reparadora De Piel, Retín A, Sebamed, Gamabenceno Plus Bussie 5%, Dermacover N, Lubricante quirúrgico estéril bacteriostático.
Por otro lado, hacen un llamado al cuerpo de bomberos para que se apersonen hacer limpieza del cableado eléctrico.
Los principales requisitos para que un niño ingrese a la institución son: presentar limitación física o psíquica, ser huérfano o estar en situación de abandono, hijos de madres con problemas de salud y en riesgo social.