Un llamado urgente a las familias para que retomen el papel de educar en valores éticos, morales y cristianos a sus hijos hizo el sacerdote Luis Estévez.
Cada año, en agosto se realizan actividades conmemorando el mes dedicado a la familia para fomentar los principios y valores.
El padre, que es responsable de los medios de comunicación de la diócesis, explicó que “todos queremos y hasta exigimos buenos ciudadanos, buenos jóvenes y gritamos por el cese de la violencia y la inseguridad; pero no queremos reconocer que el problema se está originando porque olvidamos el verdadero papel de la familia”.
Se preguntó dónde se forman los ciudadanos responsables de generar una cultura de paz y sana convivencia, y la respuesta es que todo empieza por una buena educación en la familia.
Llamó a fomentar los valores y el respeto en todas sus dimensiones en estos momentos que la sociedad se ha debilitado en varios factores.
“El papel de los padres de familia es de ser educadores de sus hijos no solo de palabra, sino con el ejemplo”. Siempre hay que recordar que el respeto y la tolerancia son claves, dijo.Para el sacerdote, la educación comienza con una sana convivencia, que se les enseñe el respeto.
“La tolerancia y la comprensión son valores que se van perdiendo”, aseguró.
