El incendio en un anexo del mercado Guamilito activó las alarmas de los locatarios de los cuatro mercados municipales, que califican los inmuebles como “bombas de tiempo”.
Los vendedores de los mercados llegaron a Guamilito para solidarizarse con las personas perjudicadas por el siniestro y explicaron que pasan por una situación crítica porque las ventas están mal y los edificios son una amenaza.
En San Pedro Sula existen cuatro mercados manejados por la Municipalidad: Central, Medina-Concepción, Cofradía y Guamilito. Todos fueron inspeccionados en marzo y abril.
La intención de esa comisión fue hacer un diagnóstico integral de la situación de los establecimientos y allí la problemática salió a luz pública.
Los dirigentes de los cuatro mercados coincidieron en que los problemas son los mismos: sistemas eléctricos deficientes, dificultades con las aguas negras y la potable, inseguridad y edificios dañados.
Quieren evitar tragedias
Los locatarios y dirigentes de los mercados les pidieron ayer a las autoridades municipales que presten más atención a esos problemas porque consideraron que las inspecciones no tuvieron fruto y la situación sigue igual o peor.
El vicepresidente de la asociación de vendedores del mercado Central, Damián Molina, explicó que la madera del mercado es deplorable y los sistemas eléctrico y de agua tienen fallas.
“Con la llegada de las lluvias, la situación empeora y no se puede trabajar en el lugar”. Molina agregó que el mercado “es una bomba de tiempo”. “Tuvimos una reunión ayer y dejamos clara nuestra preocupación. Desde que se construyó el mercado, la Municipalidad no ha hecho nada y eso convierte al inmueble en una amenaza”. Los comerciantes coinciden con sus dirigentes. Para David Zelaya, las inspecciones no dieron ningún beneficio y mucho menos resultados, pero deben continuar.
Falta supervisión
El presidente de los comerciantes del mercado de Cofradía, Alfredo Chacón, detalló que esos establecimientos están en problemas y se ha emprendido una lucha.
“Nos preocupa aún más que Guamilito está en el centro y tiene estos problemas y a nosotros, que estamos a 17 kilómetros, nos prestan menos atención. Pagamos impuestos y servicios y no invierten. La inseguridad es tal que a la propia Municipalidad le robaron la semana anterior 80,000 lempiras dentro del mercado de Cofradía. Las autoridades brillan por su ausencia y las inspecciones quedaron en nada. Cambiaron unas láminas, pero eso fue todo”, dijo. Los vendedores del mercado Medina dicen que el sistema eléctrico y el de aguas negras también están dañados.
“Es urgente que revisen nuestro sistema eléctrico y se le dé mantenimiento correcto para que no se repitan hechos como el del mercado Guamilito”, dijo uno de los locatarios de ese mercado, que ya fue presa de las llamas.
L 180,000 cuesta estudio de aguas negras en cada mercado
El jefe de abastos y mercados, Julio Argüello, explicó que las inspecciones no han sido infructuosas porque se les ha dado seguimiento, pero debe existir conciencia de los locatarios para evitar situaciones como la de Guamilito.
Detalló que Aguas de San Pedro cobra 180,000 lempiras por el estudio de aguas negras de cada mercado; la Enee hizo inspecciones y determinó que dos mercados están bien en cuanto a su sistema eléctrico: Guamilito y Central. “El problema es que los locatarios no quieren hacerse cargo del propio consumo de energía y agua. Estamos buscando una salida y se siguen haciendo inspecciones. Con lo que recauda por el uso de servicios sanitarios se hacen mejoras”, añadió.
Indicó que en el mercado de Cofradía trabajan en la parte eléctrica y han cambiado unas láminas. Dijo que muchos vendedores manejan materiales peligrosos en sus puestos y no tienen conciencia del riesgo.
