Los impuestos, el constante aumento a la energía y el elevado costo de renta de locales tienen asfixiados a los vendedores de los mercados de San Pedro Sula.
Mantener sus negocios se ha convertido en un verdadero reto para los locatarios, quienes dicen que las ventas se han reducido hasta en un 50% con relación al año pasado.
En el Dandy, donde operan al menos 60 locales, dos comerciantes cerraron recientemente. Otros propietarios están optando por despedir a algunos de sus trabajadores debido a que no logran cubrir el pago de salarios.
| Para saber
Cinco mercados hay en la ciudad, a estos también se suman la Feria del Agricultor y la Ahorro Feria Lempirita que promueve el Gobierno.
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“Mantener todo esto es difícil y para poner un ejemplo, la semana pasada estuvimos tres días con un 50% de ventas menos, dos con un 40% y solo el sábado y domingo fue que hubo movimiento”, declaró.
La vendedora Ángela López manifestó que tiene un local de carnes, mariscos y lácteos, pero las ventas están flojas y sostener los tres establecimientos es complicado, por lo que piensa unificarlos.
“Estamos tambaleando, creo que la mayoría estamos en número rojos, porque sube todo y la gente aunque quiera comprar no puede y uno tampoco puede perder lo poquito de ganancia que le queda”, explicó López.
Esther Corrales, vendedora del mercado Medina, consideró que hay mucha oferta de productos y los sampedranos están comprando menos.
Según los comerciantes, probablemente el mercado Guamilito es el que opera con mayor solvencia en la ciudad gracias a la rentable estrategia de negocio que implementan y la venta de tortillas, la cual crea más de 280 fuentes de trabajo.
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