La fundación Teletón no solo representa un centro de rehabilitación y terapia para las personas con discapacidad, sus servicios se extienden a la fabricación de aparatos ortopédicos que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes y los vuelve independientes.
El centro de San Pedro Sula es el único a nivel nacional que cuenta con un laboratorio para la elaboración de prótesis y órtesis, pensando en las personas que por alguna razón han quedado mutiladas, incluidos quienes han perdido extremidades en busca del sueño americano cuando intentan subir o se caen de la Bestia.
En el centro fomentamos la inclusión y es lo que transmitimos a cada uno de los pacientes. Reny recarte, directora regional de Teletón
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Bairon Mejía, jefe del área, dijo que son pocas las instituciones que como Teletón disponen de este beneficio para la ciudadanía, tomando en consideración que el costo del aparato en este centro es 70% menor al que se cotiza en un hospital privado.
Desde 2001 que se instaló la tecnología, han entregado más de 3,000 prótesis y cerca de 5,000 órtesis a personas de todo el país. La diferencia entre una y la otra es que la prótesis es para personas que ya perdieron un miembro y la otra es solo un revestimiento en el cuerpo, como una armadura.
En el laboratorio se realiza todo el proceso, desde la toma de medida. El material que utilizan para fabricarlos es el polímero, el cual es un tipo de plástico diseñado para las prótesis y órtesis.
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Aceptación. Beria Martínez, coordinadora del área de terapia física de adultos, refirió que en un principio es difícil que el paciente se adapte al aparato, puesto que tiene que aprender a distribuir su peso en él y controlarlo para poder movilizarse.
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Detalló que la terapia se brinda dos veces a la semana y se atiende un promedio de seis a ocho pacientes por sesión.
Para saber
En una alianza con el centro, la Cruz Roja creó un programa de apoyo a las personas que han sufrido mutilaciones en la ruta migratoria
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Carlos Martínez (32 años), paciente beneficiado, relató que su proceso de prótesis inició hace cinco años, tras perder su pierna izquierda en un accidente en su motocicleta.
Aseguró que en un principio habría preferido morirse que continuar su vida sin una extremidad, porque tenía miedo al rechazo social y a la discriminación laboral. Actualmente lleva una vida normal y maneja su prótesis como si se tratara de su propio pie y su salud emocional mejoró totalmente.