San Pedro Sula, Honduras.
A casi un año de haber comenzado la remodelación del cuarto piso del hospital Mario Catarino Rivas, donde funcionaría una sala para pacientes con coronavirus, el avance en la obra apenas es de un 25%.
Max Gonzales, ministro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en compañía de Omar Rivera, secretario ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), y Armando Ramírez, comisionado interventor del Rivas, realizaron ayer una inspección por el área y tras la visita determinaron cancelar el contrato con la empresa Icca S. de R.L., la cual en nueve meses no fue capaz de desarrollar el proyecto que estaba proyectado para un mes.
Max Gonzales dijo que hace 15 días dieron un ultimátum a la empresa que estaba ejecutando los trabajos y les advirtieron que de no haber un avance importante para ese tiempo, el contrato quedaría cancelado y se buscaría una nueva compañía para que terminara la reestructuración del lugar.
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Las autoridades del centro asistencial informaron que debido a los atrasos y porque ya se cuenta con el hospital móvil en San Pedro Sula, la sala ya no funcionará para atender a pacientes con covid-19, sino para la hospitalización de enfermos con otras afecciones.
“Tenemos una saturación de pacientes en las distintas emergencias, por lo que una vez que termine la remodelación, vamos a descongestionar estas áreas puesto que el cuarto piso tendrá una capacidad de 136 camas”, explicó Armando Ramírez, comisionado del Rivas.
Omar Rivera exigió a Copeco deducir responsabilidades a los que incumplieron y pidieron contratar de inmediato a una nueva empresa constructora para que habilite la sala.
“Nos alegra que se haya tomado la decisión de rescindir el contrato y lo instamos que en el menor tiempo posible proceda a la contratación de una compañía responsable para hacer uso de este espacio”, dijo Rivera.
