Entre todos los políticos que buscan el más alto cargo de la nación hondureña, la preparación de Nelson Ávila lo diferencia de los demás.
Graduado de la Universidad de París VIII en donde obtuvo su doctorado en Ciencias Económicas, Ávila tiene un largo recorrido político y ha servido en numerosos cargos de gobierno, en donde ha sido asesor y ministro comisionado, a la vez que ha trabajado con organismos internacionales como Naciones Unidas, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banco Centroamericano de Integración Económica, para mencionar.
Su currículo incluye sus numerosos estudios y labor educativa con diferentes instituciones, entre las que destaca su alma máter, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Ha dictado conferencias en numerosos foros, autor de varios libros y habla cuatro idiomas con fluidez además del español (francés, inglés, portugués e italiano).
Vida personal
Nelson Ávila nació en Tegucigalpa, el 22 de agosto de 1952, siendo hijo de José María Ávila y Ana Luisa Gutierrez.
Sus estudios primarios los cursó en la Escuela Lempira de Comayagüela, ingresando posteriormente en el Instituto Central Vicente Cáceres, graduándose como Perito Mercantil y Contador Público. Su educación superior se llevó a cabo en la UNAH, titulándose en Contaduría Pública y Economía, continuando sus estudios de posgrado (Maestría y Doctorado), como ya se mencionó en la Universidad París VIII.
Visión política
Nelson Ávila encabeza el Movimiento 5 de Julio, dentro del Partido Libertad y Refundación (Libre), un movimiento que se autodefine con “ideología y pensamientos progresistas”, que busca la refundación de Honduras y el logro de “cambios profundos y significativos” para acabar con “la crisis que asola nuestra patria”, según consta en la página web de su movimiento.
Su objetivo es de un Estado de bienestar social, justo e inclusivo y para lograrlo contempla la implementación de diversos planes, identificados con los nombres de los próceres y de hondureños ilustres, centrados en varios ejes, ente estos
- Honestidad y anticorrupción
-Soberanía, dignidad, inclusión
- Alfabetización y educación de calidad
-Desarrollo de la cultura, el arte y el deporte
- Democratización y descentralización
-Empleo y salarios justos
-Reactivación económica y reducción de la pobreza.