Precio de baleadas y tortillas subiría si Honduras impone arancel a USA
Si Honduras decide entrar en una guerra arancelaria con medidas recíprocas contra productos de Estados Unidos, consumidores hondureños verían un incremento en precios de alimentos, advierten expertos
- 04 de abril de 2025 a las 00:00 /
Los consumidores hondureños tendrían que pagar más por las baleadas, tortillas de maíz, pan y otros alimentos si Honduras decide entrar a una guerra arancelaria y responder con una medida recíproca a Estados Unidos tras aprobar impuestos a todos los productos que importa del mundo.
Al margen de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el gobierno de Donald Trump aprobó la imposición de aranceles a productos de 185 países que varían desde los estratosféricos 49% (Camboya), 48% (Laos), 46 (Vietnán), 34% (China) hasta el universal y más bajo, 10%, para 115 países, entre ellos Honduras, Guatemala, El Salvador, Belice y Costa Rica de Centroamérica.
La administración de Trump justifica esta medida ante los grandes y persistentes déficits anuales en el comercio de bienes de Estados Unidos que han provocado la desindustrialización de su base manufacturera; la falta de incentivos para aumentar la capacidad manufacturera nacional avanzada; el debilitamiento de cadenas de suministro críticas y la dependencia de la base industrial de defensa de adversarios extranjeros.
China y los países de la Unión Europea han anunciado que ejecutarán contramedidas sobre los productos norteamericanos, mientras economías más débiles y pequeñas, afectadas con el arancel mínimo, no han reaccionado porque tiene escasa capacidad para maniobrar.
Wilfredo Díaz, economista y consultor hondureño radicado en Costa Rica, advierte que “tomar una acción recíproca por parte de Honduras sólo generaría más perdedores, en este caso los consumidores hondureños que verían encarecer el maíz y el arroz. No sería eficiente desde el punto de vista económico dar pie a una guerrita comercial, en todo caso la economía hondureña es muy pequeña para enfrascarse en una pelea de esta índole, y perdería mucho más de lo que podría ganar en términos de dignidad”.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA), Honduras es el noveno país importador de arroz, un alimento fundamental e indispensable en la dieta de los hondureños. El año pasado, importó de Norteamérica más de $83 millones de ese grano.
En 2024, de acuerdo con ese departamento, Honduras importó más de 1 millón de toneladas métricas de maíz por $222 millones, 409,787 toneladas de harina de soya por $175.77 millones, 53,117 toneladas de carne de cerdo y productos de cerdo por $147.18 millones. De trigo, cuya harina es la base de las baleadas, compró 281,192 por $75.19 millones.
Aunque Honduras no contraataque con aranceles recíprocos, los consumidores hondureños se verán afectados por la medida tomada por Trump dado a que gran parte de los productos hechos en Estados Unidos e importados por Honduras utilizan materia prima afectada por los nuevos impuestos.
Bienes de exportación estadounidenses
En entrevista con Diario La Prensa, Díaz explica que “en el caso de Honduras por ahora, no verá un aumento de precios, sin embargo, en el mediano plazo, en la medida que Honduras siga importando productos estadounidenses, estos incrementarán su valor debido a que los aranceles afectan los insumos con los que se producen los bienes de exportación estadounidenses. Al importarlos se estaría asumiendo ese aumento de costos que se trasladaría a un incremento de precios, en otras palabras inflación”.
El principal proveedor de mercancías del mercado hondureño es Estados Unidos. Cifras de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos indican que el comercio total de bienes de Estados Unidos con Honduras superó los $12.6 mil millones en 2024.
Las exportaciones de Estados Unidos hacia Honduras sumaron más $7.1 mil millones (registraron un aumento del 4.1%, $275.9 millones, respecto a 2023). Las importaciones de bienes de Estados Unidos desde Honduras totalizaron $5.5 mil millones, hubo una disminución del 0.5% ($28.4 millones) en comparación con 2023.
Por el lado de las exportaciones, el arancel de 10% aporta a Honduras una ventaja relativa frente a otros países que le proveen mercancías similares a Estados Unidos y los cuales entrarán a ese mercado a un mayor precio a causa de impuestos superiores.
A criterio de Díaz, “se está generando un tipo de competitividad artificial para los productos que estos tres países (Honduras, Guatemala y El Salvador) exportan a Estados Unidos en comparación con otras naciones que pueden producir bienes similares, pero enfrentan un mayor arancel. Por ejemplo, Vietnán es uno de los países que enfrentará mayor arancel y es uno de los principales productores de café robusta. Honduras podría aprovechar esto para incrementar su producción de robusta debido a que será más competitivo en términos de precio”.
El sector cafetalero de Honduras experimentará un inevitable golpe si la demanda se contrae en Estados Unidos por los aranceles, sin embargo, será leve. Ese país solo compra el 29.8% de las exportaciones. Europa es el cliente del grano aromático con el 53%. Asia y los otros continentes adquieren el restante 17%, según cifras de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh).
Miguel Pon, presidente ejecutivo de esa organización, mediante un comunicado, afirmó que “el impacto inicial recaerá directamente sobre el consumidor final” en Estados Unidos e indicó que “habrá que observar de cerca cómo esta medida podría influir en la demanda, en caso de que un alfa en el precio afecte los patrones de consumo”.
Economistas consultados por Diario LA PRENSA sugieren que Honduras y los países de la región, que tienen un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, deben ser cautelosos y evitar una guerra arancelaria de la cual podrían salir trasquilados. Recomiendan entablar una negociación con el objetivo de recibir un trato diferenciado.