¿Qué es la “cero tolerancia” anunciada por Trump?

Carlos Pereira, líder hondureño radicado en Miami, Florida considera que antes que Donald Trump asuma hondureños deben buscar regularizar su estatus. Pereira Trejo es hondureño, republicano, conoce a Donald Trump y ha trabajado con él. Lo describe como un hombre exigente y demandante, pero que sabe reconocer el trabajo y los talentos de la gente que es parte de su equipo.

Experto en temas de inmigración y defensor de los derechos migrantes, Pereira Trejo (con la mascarilla azul), quien en la gestión pasada de Trump formó parte de su equipo de campaña en Florida como coordinador regional y jefe de asuntos latinos y comunitarios, explicó lo que se viene para la comunidad hondureña en ese país en el tema migratorio.

Debido al tono empleado por Trump en lo referente a los inmigrantes, el hondureño Pereira dijo que el latino que lleva 15 o 20 años en EE UU y no tiene un estatus migratorio, pero tiene hijos estadounidenses o parientes legales, votó por Trump. Cree que ellos, si tienen un buen carácter moral, es decir, no delinquen ni rompen reglas, ellos no tienen por qué tener problemas”, dijo.

Trump fue uno de los pocos presidentes que ha deportado de forma masiva, defendió Pereira Trejo. “Obama deportó casi 5 millones de personas. Trump no llegó ni a medio millón en cuatro años. Pero Trump deportó criminales también, gente que tenía récords feos. Él está hablando de deportar a personas que son un problema para los Estados Unidos”.

A diferencia de Kamala Harris, quien, al igual que el presidente Joe Biden, se comprometió a respetar el debido proceso migratorio, durante su mandato entre enero de 2017 y enero de 2021, Donald Trump implementó una política migratoria de “tolerancia cero” que criminalizó. la presencia de personas indocumentadas, tratándola como un delito en lugar de una infracción administrativa. Migrantes de una caravana en el sur de México.

En un artículo publicado antes de ganar las primarias de Iowa, Trump prometió usar la Ley de Enemigos Extranjeros para expulsar a pandilleros, traficantes de drogas y miembros de cárteles de EE.UU. UU. También propuso transferir funciones de agencias federales, como la DEA, ATF, FBI y DHS, a la aplicación de la ley migratoria. Anunció su plan para llevar a cabo la operación de deportación interna más grande en la historia de EE UU e impedir nuevos ingresos por fronteras como el río Grande en Eagle Pass, Texas.

El gobernado de Texas y aliado del expresidente Donald Trump, Greg Abbott, dio su apoyo a la propuesta de deportaciones masivas del mandatario electo y aseguró que comenzarán con los migrantes que tengan antecedentes criminales. Trump prometió durante su campaña expulsar del país a los más de 11 millones de personas que viven sin un estatus legal.

El republicano “hará lo que casi todos los estadounidenses están de acuerdo que haga: comenzar con los criminales que están aquí”, indicó Abbott en una rueda de prensa en la ciudad de Tyler, a las afueras de Dallas. Trump, señaló Abbott, ha dejado “perfectamente claro” que las deportaciones son un proceso: “Comenzarán con los criminales y después de que termine con eso, mirará a otros lugares”.

En contradicción a lo que el expresidente Donald Trump ha dicho en su campaña, él liberó a más del doble de migrantes criminales convictos en Estados Unidos que el del presidente Joe Biden, e incentivó la llegada de más de estos delincuentes, según un análisis de datos oficiales a cargo del conservador Instituto Cato.

Durante el mandato Trump (2017-2021) fueron liberados más de 58,000 “no ciudadanos con antecedentes penales”, incluidos cerca de 9,000 delincuentes violentos y más de 300 asesinos, mientras esta administración republicana se concentraba en destinar recursos para detener a los migrantes solicitantes de asilo, consigna el documento.