Deportado dos veces en 15 días; abre negocio con dinero de ‘Hermano, vuelve a casa’

Luis Eduardo Bendeck Sosa, de 31 años, fue deportado desde México en un vuelo charter. Ese mismo día, mientras abordaba el bus que lo llevaba a la Central Metropolitana de Buses desde el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), dijo que de inmediato se iba para México. Y tal cual, lo hizo.

Sin más que una bolsa plástica en la que llevaba algunas prendas y pertenencias; Luis emprendió, otra vez, el viaje del que lo acababan de regresar.

Ese día no recibió los beneficios económicos del programa “Hermano, vuelve a casa” porque no estaban habilitados. El nuevo periplo se lo costeó con una remesa que su mamá Rosa Sosa, le mandó desde Danlí y con lo poco que traía.

Todo iba bien hasta que llegó a Puebla (México). Ya estaba a dos horas de Ciudad de México cuando decidió subirse al tren, pero de repente una redada de Migración lo tomó por sorpresa, y de nuevo fue atrapado.

En menos de una semana, desde que se volvió a aventurar, estaba de nuevo en un avión y era enviado a San Pedro Sula, pero esta vez no volvió a irse.

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Para su suerte, ya estaban activos los beneficios del plan “Hermano, vuelve a casa”, y recibió un papel con el que podía reclamar L4,000 en productos de Banasupro. Del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) salió con L2,600 en efectivo, como parte del beneficio.

Aunque en un impulso pudo volver a irse “mojado” con ese dinero, porque su idea de volver a Estados Unidos es latente, tal cual lo hizo el 30 de enero, esta vez, Bendeck, esta vez, lo pensó mejor.

Decidido, optó por comprar 15 cartones de huevos, 10 libras de manteca y 25 libras de pollo, entre otros productos, y puso su propio negocio junto al de su mamá.

Gracias a un amigo de ella, también consiguió 500 plátanos y un saco de yuca, los que también sale a vender de forma ambulante en el carro que ya tenía antes de emigrar.

El negocio fue su mejor opción, ya que aunque sabe inglés y tiene experiencia manejando maquinaria industrial como montacargas, no ha logrado hallar un empleo, pese a que ha llevado hojas de vida a varias empresas.

Desde su regreso en la primera semana de febrero, Luis Eduardo se dedica a vender huevos, pero el carro en el que los vende, le ha estado fallando. Las ventas han bajado a causa de eso, y está desesperado.

Quiere vender el carro porque no tiene cómo repararlo, y aunque no descarta volver a emigrar, quiere hacer lo posible por sacar la venta adelante, más para tranquilidad de su mamá.

“Ahí́ estamos tratando de que crezca, pero eso lleva tiempo. Es poco a poco, la verdad aquí en Honduras cuesta poner un negocio. Allá en Estados Unidos ya no tendría nada de producto, habría ganado más y ya hubiera surtido otra vez”, dice con tono de desencanto.

Aunque las cosas habían estado marchando bien, aún se aferra a la esperanza de que le den los 1,000 dólares prometidos como parte del capital semilla para emprender.

Ese es otro componente del programa lanzado por la presidenta Xiomara Castro. Lo que no sabe es cuándo y por qué vía le llegarán esos fondos. Tampoco sabe qué hacer para reclamarlos.

El programa gubernamental “Hermano, vuelve a casa” implementado por el gobierno para brindar auxilio a los hondureños migrantesafectados por los cambios en la política migratoria del mandatario estadounidense Donald Trump, está en marcha en su fase A. Éste se ampara en el PCM 08-2025.

Las acciones de Trump dieron pie a la Estrategia Nacional de Emergencia para Protección de Migrantes Hondureños,Wilson Paz, director del Instituto Nacional de Migración (INM) y presidente del Consejo de Gobernanza Migratoria, explicó que para echar a andar el proyecto están trabajando en las estrategias del plan y, por ello, han propiciado reuniones intersectoriales e interinstitucionales que ahora involucran a 25 entidades públicas.

Además se han reunido con representantes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), cámaras de comercio, sector maquilador, así como los palmeros y agencias de Naciones Unidas además del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y organizaciones de sociedad civil.

El objetivo es conformar mesas de trabajo por temas para darle forma a la parte B del plan, y que se dividen así: empleabilidad que dirige la Secretaría de Trabajo, en emprendedurismo que lidera el Servicio Nacional de Emprendimiento y de Pequeños Negocios (Semprende), y en acceso a créditos a cargo del Consejo de Gobernanza.

Paz explica que el programa ya ha beneficiado a entre 3,000 y 4,000 migrantes deportados, de los 6,000 que han sido devueltos al país en los primeros dos meses del año.

Mediante el Sistema de Información del Registro de Atención al Migrante Retornado (Siamir) de la la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) dan seguimiento a la situación de los migrantes acogidos al programa, ya que allí alohan toda su información.

Respecto a los vuelos de deportación desde EE UU, actualmente llegan alrededor de cinco vuelos semanales, lo que representa una reducción en comparación con años anteriores.

“Cada semana, EE UU notifica a la Cancillería, a Migración y a Interpol, que somos las instituciones que tenemos que ver con la verificación de los manifiestos de los vuelos con deportados. Ellos están enviando al país un aproximado de cinco vuelos, cuando han tenido derecho a enviar 12 vuelos”, precisó a LA PRENSA.

Si bien las deportaciones no han sido tan masivas, Paz atribuye eso a que los cambios en la política de Trump han sido más de enfoque, no de número.

“El enfoque es cerrar la frontera, deportar personas que ya residen dentro de Estados Unidos y tienen orden de deportación, de quitar a los migrantes que iban en tránsito beneficios como el CBP-1, y eso hace que muchos de ellos estén retornando del norte hacia el sur”.

Lo de las deportaciones masivas es discutible, y depende con lo que se compare, apuntó el funcionario. Por ejemplo, se se compara con las deportaciones de 2019, entonces hubo 110 mil personas deportadas en un año.

“En este año nosotros vamos a cerrar con una proyección de un máximo de 50 mil personas deportadas; un mínimo considerablemente más bajo”, calculó.

En cuanto a los costos que implica el plan “Hermano, vuelve a casa”, Paz estima que “podrían ser recursos extras arriba de los mil millones de lempiras”.

Y añadió: “Recursos que ya tienen las instituciones que se tienen que mapear internamente, que son otra cantidad enorme si nos ponemos a hablar de 25 instituciones que forman parte de la estrategia y todas tienen acciones. Como ve, no hay ningún país en la región que tenga una estrategia de esta envergadura y un pacto social que estamos creando a través del Consejo de Gobernanza Migratoria con diferentes sectores”, finalizó.

Donald Trump no cumplió su promesa de llevar a cabo la mayor deportación de la historia en su primer día, ni en su primer mes, tal cual lo prometió en la campaña.

Cifras de hace tres días del Departamento de Seguridad Nacional, indican que en los primeros 30 días que Trump lleva en la Casa Blanca fueron deportadas 37,660 personas.

Esto es una cifra menor que el promedio de deportaciones que se llevaban a cabo mensualmente durante la administración de Joe Biden.

En el año fiscal 2024 se deportaron alrededor de 57 mil personas cada mes.

En respuesta, el presidente estadounidense removió de su cargo al director de ICE, el director interino y también removió de sus cargos a los altos funcionarios de la policía migratoria que son los encargados del control de inmigración y de aduanas y de llevar a cabo estas deportaciones.

Las cifras que sí aumentaron fueron las detenciones de migrantes indocumentados que tenían antecedentes criminales. Estas pasaron a ser de 41 mil personas detenidas en enero.

Esto es más del doble del mismo mes del año pasado. Y una de las explicaciones de las razones para que estas deportaciones no hayan sido las cifras que el presidente esperaba es que también disminuyeron los encuentros en la frontera entre los agentes de la patrulla fronteriza y estas personas que intentan llegar a la Unión Americana.

Durante enero de 2023, los encuentros, por ejemplo, en El Paso, en Texas, estaban alrededor de 1,500 personas al día y estas cifras pasaron a ser de sólo 80 personas por día en enero de 2025.

En este sentido, esta cifra de 41 mil detenidos es el tope máximo que puede tener el ICE, porque es el presupuesto máximo de personas para las cuales tiene fondo de tener bajo su custodia.