26/04/2024
12:30 PM

'El Cajón ya debería ser declarado patrimonio nacional”

Por décadas solo ha quedado en papel el anuncio de la construcción de las represas El Tablón (Chamelecón) y Los Llanitos y Jicatuyo (Ulúa)

San Pedro Sula, Honduras

El caos al que está acostumbrado el valle de Sula a causa de factores climáticos repercute también en toda Honduras, por lo que esta región del país no puede dejarse a expensas de la naturaleza y seguir funcionando con un plan de desarrollo territorial de hace 120 años, que diseñó Samuel Zemurray en el inicio del enclave bananero.

“No hemos hecho nada. No es posible que hablemos del bordo, de la curva y de la inundación cuando no hemos hecho lo que hemos tenido que hacer, excepto El Cajón, el cual ya debería declararse patrimonio nacional y casi un héroe nacional. Ha hecho más por Honduras que miles de hondureños, y es un héroe que ha soportado millones y millones de metros cúbicos, no solo de agua, sino de materiales”, dijo, Raúl E. López, PHD en Agua y Desarrollo Sostenible.

2.7
millones de personas Aproximado de la población del valle de Sula, misma que resultaría beneficiada con la construcción de las represas cuyo principal propósito sería el control de las inundaciones.
El también asesor permanente del Consejo Consultivo recordó, durante una intervención reciente en el programa Frente a Frente (Televicentro), que El Cajón no es propiedad de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y no es para producir energía, “es la salvaguarda y la garantía de gobernanza del territorio del río Ulúa para abajo, el río Humuya que se junta con el Ulúa y todo lo que estamos hablando de territorio de Santa Rita, El Progreso, todos esos territorios, no fueran lo bien gobernados que están en términos de agua, sino fuera por El Cajón”.

El académico consideró que esta infraestructura merece toda la consideración y estructura social y económica, porque es una obra de patrimonio nacional. “Todo ese entusiasmo que le imprime a El Cajón, quisiera que tuviéramos cuatro de esos y con tres o cuatro de esos garantizamos una mejor construcción de paz social por la gobernanza del agua, y eliminamos un factor gigante de caos que nos genera el agua, cuando nos debería generar bienestar, tranquilidad, organización, distritos de riego, mejor consumo agroalimentario, más agricultura de exportación y paisajismo de atracción turística”.

Desde principios de los 70 surgieron los primeros estudios de factibilidad para la construcción de la represa El Tablón, la cual, según estimaciones hechas en 2014, se requerían un poco más de 167 millones de dólares para su construcción y demás obras que se necesitan para ponerla en marcha.
El Consejo Consultivo para el Proceso de Reconstrucción dijo, a través de su informe final, que el plan de reconstrucción sostenible debe incluir y considerar las represas de usos múltiples como la alternativa más viable para regular el caudal de los ríos Chamelecón y Ulúa.

Adicional destacaron que el valle de Sula debe contar con una infraestructura robusta de gobernanza que delimite el uso del agua y el caudal regulado para sus diversos usos, respaldada por las leyes y reglamentos vigentes. “El sistema de embalses que se requiere ha sido identificado y priorizado, comprendiendo el desarrollo de obras para el control de inundaciones y la gestión integrada de los recursos hídricos para el desarrollo sostenible, como la represa El Tablón, represa Jicatuyo, sistema de canales de alivio y bordos, represa Los Llanitos y optimizar de forma sostenible los usos (agua potable, riego y energía) de la represa Francisco Morazán (El Cajón)”.

85%
Ahorro estimado Empresarios estiman que de haberse contado con la infraestructura necesaria para presar los ríos se ahorraría gran parte de lo que se ocupará para la reconstrucción.
El sistema, según el informe, debe servir de alivio al sector agrícola y proteger las inversiones, así como las zonas urbanas, apoyando el caudal ecológico que favorezca las estrategias de cuidado y conservación de los ecosistemas marinos costeros como barreras de soporte frente al calentamiento global y cambio climático. Para el Consejo también se debe dar prioridad a las represas en las cuencas que tienen impacto de gran caudal y beneficios sociales y demográficos para el país, “evitando mezclar el aspecto energético con la gestión adecuada del patrimonio hídrico y promoviendo una apropiada operación para garantizar la pertinencia social y el valor patrimonial que se requiere para su cuidado y permanencia como un bien común”.

Al respecto, López destacó que “hay una abundancia estructural en el recurso hídrico en Honduras, y al ser un recurso abundante debe hacerse una apropiada gestión, porque si no se genera caos”, lo cual significa cambiar la cosmovisión de cómo vemos el agua en Honduras.

La represa el Cajón, ni siquiera por nosotros los académicos, ha sido tratada con el respeto que se merece

Raúl E. López, PHD en Agua y Desarrollo Sostenible

“Es un recurso abundante, escaso en calidad, pero que debe tener una apropiada gestión para evitar el caos, porque al ser un recurso abundante, con fuerza, energía, velocidad y volumen genera trastornos a toda la infraestructura social, económica y sobre todo, ensancha las brechas de justicia social”.

Para el académico, “Una apropiada gestión del agua es una gestión de paz” y mientras se siga careciendo de embalses de regulación y laminación de caudales, los ríos seguirán siendo “como un potro salvaje que en la época lluviosa, de 24, 48 o 72 horas de precipitación intensa, se vuelven un caballo desbocado”.

Durante Eta y Iota, El Cajón retuvo casi mil millones de metros cúbicos de agua y evitó más estragos en el valle de Sula.

“Las presas Tablón, en Chamelecón, y Jicatuyo y Los Llanitos son proyectos que tienen años de estar diciendo que se van a construir y que debieron haber sido construidos hace mucho tiempo y hubieran servido mucho, porque abarcan los ríos cuyas aguas inundan el valle de Sula”, refirió Manuel Palma, exdirector de generación hidroeléctrica de la Enee, durante una entrevista por vía telefónica con Diario LA PRENSA.

167
millones de dólares Recursos que se estimaban hace siete años para la construcción de la represa El Tablón, la cual habría sido de gran ayuda durante la emergencia por Eta y Iota.
En un escenario que estas infraestructuras existieran habrían colaborado de gran manera para evitar varios de los daños que se dieron durante las tormentas de noviembre pasado. “Tal vez no se hubieran evitado todos los daños, pero sí reducido el impacto. Esas presas no son del tamaño y de la capacidad de El Cajón, porque es muy difícil encontrar un punto para ello en Honduras; pero aunque son más pequeñas, estas represas tienen la capacidad para almacenar bastante agua”, agregó Palma.

Durante la reciente instalación de una comisión especial para abordar el desarrollo integral del valle de Sula, funcionarios de Gobierno anunciaron una inversión superior a los 800 millones de dólares para la construcción de las represas El Tablón, Los Llanitos y Jicatuyo y la reparación de bordos.

El secretario de Coordinación General de Gobierno, Carlos Madero, informó que los proyectos que se ejecutarán serán de manera inmediata con el objetivo de darle seguridad a la población.
“El valle de Sula no se va a arreglar solo con reparar los bordos, se arregla realmente con el sistema de contención de represas”, añadió el funcionario.

El secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, dijo que los estudios para la construcción de las represas se harán de inmediato. “Vemos los avances y que la Comisión para el Control de Inundaciones en el Valle de Sula está trabajando, y el proceso de veeduría social está verificando que se están haciendo estas obras. Para nosotros, el valle de Sula y lo de las vacunas son prioridad uno”.

Para el presidente de la Comisión Regional Del Valle de Sula, Gerardo Meraz, la inestabilidad del país es la principal causa que dificulta la llegada de inversionistas extranjeros para ejecutar el proyecto de construcción de represas.