17/04/2024
06:31 PM

Seguridad social

    Oportunidades de trabajo son tan escasas que empujan a los jóvenes hacia las fronteras en búsqueda de mejores derroteros. Si es violencia, día tras día aumenta el número de víctimas mortales. Pero hay también otro campo que, en las evaluaciones del gobierno, en las consideraciones superficiales de funcionarios y empresarios se reduce a la atención inmediata en el área de salud y la escasa proyección de jubilaciones y pensiones.

    El 85 por ciento de la población no tiene acceso a la seguridad social, es el titular de LA PRENSA en su sección País del lunes. El concepto en la mente colectiva se concentra en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, el gran aglutinador de hondureños trabajadores cuyas cuotas con las de los patronos mantienen no siempre en buen estado el organismo que proporciona no solo atención hospitalaria y médica, sino dotación por incapacidad, maternidad, por jubilación y pensión. Pero aun así el cumplimiento de los derechos de los cotizantes se resiente por los saqueos y negligencia en la administración de la institución con la que además gobierno y empresarios mantienen una deuda que sobrepasa los 3 mil millones de lempiras. Aquí como en otros muchos organismos oficiales y empresas se hacen deducciones en planilla y no se entrega al IHSS. Cómo pelear con quien tiene el poder o ejecutivos de grandes empresas.

    Ahora en círculos oficiales se maneja el discurso de la seguridad social como obligación prioritaria del Estado para con la población, pero al momento de identificar los deberes de cada uno, unos más que otros, pero todos sin excepción, comienza la retórica cargada de demagogia para eludir responsabilidades, la primera de las cuales recae en el gobierno como administrador de asuntos del Estado.

    Hay un caso sumamente doloroso y ejemplar que refleja la ceguera de dirigentes y miembros del organismo de previsión magisterial. Los maestros están cubiertos por el IHSS mientras laboran. Desde el momento en que se jubilan quedan descubiertos. Precisamente cuando los años han ido desgastando el organismo y cuando, generalmente más necesitan de la atención médico y hospitalaria. La seguridad social es el ambiente favorable para mejorar la calidad de vida de todos los hondureños con empleo, educación, salud, vivienda, convivencia armónica y confianza plena y firme en las instituciones que enorgullezcan y no avergüencen. Con un Estado garante de la seguridad social, un gobierno cumplidor de esa garantía real no utópica y ciudadanos conscientes de sus deberes y receptores de cuanto señalan sus derechos reduciremos la inmensidad de la población alejada de la seguridad social, un todo complejo para dejar atrás el subdesarrollo.