27/11/2023
10:23 PM

Niñez en abandono

    El Informe presentado por Unicef, intitulado Análisis de situación de la niñez y la adolescencia en Honduras, 2022, radiografía puntual, exacta y propositiva, incluye cifras estadísticas que confirman la trágica y dolorosa cotidiana situación en que sobreviven la mayoría de niñas, niños y jóvenes de ambos sexos, constituyendo 3.507.344 compatriotas menores de 18 años, representando el 36.5% del total poblacional, es decir cerca de cuatro de cada diez habitantes viviendo mayoritariamente en áreas urbanas -54% del total y el 46% en zonas rurales, de acuerdo al Censo de 2013.

    A 32 años de haberse firmado la Convención sobre Derechos del Niño por parte del Estado, este documento evalúa el cómo y hasta qué punto se está cumpliendo este compromiso, analizando causales y presentando soluciones conjuntas, enmarcadas en cinco ejes: supervivencia y prosperidad; aprendizaje; protección contra las violencias y la explotación; ambiente seguro y limpio; oportunidades iguales para todos y todas.

    La inversión en niñez y adolescencia ha disminuido su peso porcentual en el PIB, sistemáticamente, al reducirse del 8.5% en el 2013 al 6% en el 2018.En el 2016 el 64.1% de los hogares se encontraba en situación de pobreza multidimensional, y en 2019 el 59.3% en pobreza por ingresos.

    Para el 2021 la pobreza aumentó al 73.6% de hogares. Ello impacta directamente en el incremento de la migración infantil y adolescente hacia Estados Unidos, solos o acompañados por adultos. El 46.7% de la niñez migrante retornada declaró que migró para trabajar y el 33.7% para buscar mejores condiciones de vida.

    El 2022 fueron interceptados en la frontera sur estadounidense 37,375 niños no acompañados, expuestos a trata, extorsión, violación, cooptación por grupos delincuenciales.

    En salud -física y mental, las infecciones respiratorias agudas, la malnutrición infantil -desnutrición aguda y crónica, sobrepeso, acceso a programas de vacunación, embarazos en adolescentes, suicidios.

    Los distintos tipos de violencias: física, psicológica, sexual, impactan en nuestra niñez y juventud de múltiples formas: expansión de pandillas y redes de narcotráfico reclutando nuevos miembros, consumo de drogas, castigos corporales.

    El trabajo infantil y juvenil se manifiesta en salarios bajos, pagos fuera de tiempo, incumplimiento de remuneraciones, despidos intempestivos sin compensación, tiempos de trabajo extendidos y precarizados, trabajo forzoso, condiciones peligrosas.

    Este cuadro es apenas un somero esbozo de la compleja y cotidiana realidad en la que transcurren las vidas de millones de nuestros infantes y adolescentes, el presente y futuro de la nación.