18/04/2024
01:53 AM

¡Ironía!

    Resulta irónico aceptar la desaparición de las medidas de bioseguridad en instituciones o aglomeraciones de personas, mientras todavía falta que el sector educativo recupere la labor presencial diaria, estimule a los alumnos a protegerse y la normalidad, con el adjetivo de nueva o no, para volver a las aulas.

    La clave se halla en el número de alumnos vacunados. En la educación superior, alumnos, catedráticos y personal administrativo debieran haber completado el esquema de vacunación, mientras en colegios y escuelas todavía falta elevar el nivel de inmunidad para alejar el temor del contagio.

    La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) ha anunciado que aumentará el retorno gradual obligatorio a las actividades académicas y administrativas, lo que además de ser un paso adelante necesario en el sistema enseñanza aprendizaje es también recuperación de la sociabilidad en el campus. La tecnología proporciona una imagen fantasmal, pues falta la vivencia del acercamiento en las actividades, mucho más entre los jóvenes. El Programa Ampliado de Inmunización de la Secretaría de Salud ha proporcionado información alentadora sobre el descenso tanto en el número de casos como en la cifra de decesos, lo que se ha reflejado en la desaparición de muchos de los centros de atención primaria a la población, los triajes, así como el despliegue masivo de equipos de vacunación. Hay alivio y satisfacción, pero es preciso seguir con las medidas de bioseguridad. Los más optimistas reclamarán la recuperación del tiempo perdido, pero con todo realismo el objetivo es apelar a actualizar los planes de estudios, modernizar el sistema pedagógico y aprovechar todo lo bueno, eliminando lo pernicioso, de la tecnología y los peligros de atrapar el pensamiento, la capacidad de discernir y el ánimo de la acción de la población para no caer en automatismos y aspirar a la superación permanente. Las autoridades de la Unah han abierto las puertas, pero es preciso que decanos, directores de centros regionales y responsables de las carreras motiven a los universitarios, sumamente animados a regresar al campus. La evidencia es contundente con la realización de la prueba de aptitud académica, que no discrimina, sino que valora la voluntad y capacidad de los aspirantes a iniciar los estudios superiores. Bienvenida la comunicación de la rectoría más beneficiosa para los jóvenes y del país acudir a las aulas que desgañitarse en los estadios y aglomerarse en lugares de diversión. Oficialmente se habla de carnaval, feria y excursiones, pero con la muletilla de distancia, mascarilla y lavarse las manos, en todo ello la prioridad es para la educación.