26/04/2024
10:39 AM

Educación, ruta

    La educación, única ruta garantizada para el desarrollo y el bienestar de los pueblos, es proclama universal y evidencia en aquellos países cuyos gobernantes entienden bien las necesidades de la población y, con sinceridad, sin demagogia, se vuelcan en superar los numerosos obstáculos para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos. Combatir la pobreza no es tarea de un día ni entrega de ayuda hoy para mayor miseria mañana.

    La Secretaría de Educación está desarrollando un plan masivo de evaluaciones para integrar formalmente al sistema mediante acreditación de plazas a 14,000 maestros. Debiera haber sonado como una especie de tsunami la convocatoria, pues es incomprensible para quienes no están marcados por la burocracia y los tentáculos de poder que tal cantidad de plazas hayan estado sin titular. Muchos de estos puestos sin maestros y otros muchos con docentes desalentados, pues pasan los años con contratos no siempre renovados y muy débiles para exigir derechos laborales o integración en las organizaciones magisteriales.

    Tan inmenso vacío o tan extenso pantanal será eliminado con la incorporación de personal capacitado y en número suficiente para que se les dote a los centros educativos del personal suficiente y así atender cada grado con un docente y no haya escuelas con un mentor o dos para todos los grados. En los gobiernos se ha hablado de la urgente necesidad de la reforma educativa con nuevas orientaciones, no siempre bien entendidas y aceptadas, pero como buscan resultados inmediatos encaminados al caudal político, la educación queda al margen, con escasos toques escénicos.

    Hay ejemplos aislados sumamente aleccionadores como aquel centro educativo con maestros y alumnos a la sombra de frondosos árboles, pero eso sí ni la pandemia pudo con ellos, pues no dejaron un día de asistir al centro educativo. Más cercano y con motivo del trabajo periodístico de la educación bilingüe, LA PRENSA presentó un centro básico en la comunidad de Armenta donde la educación es ofrecida en dos modalidades: tradicional y bilingüe, según la elección de los padres.

    Aquí entienden bien que el camino para combatir el subdesarrollo, el desempleo y la pobreza es la educación, la preparación profesional como primer paso para cumplir condiciones fundamentales en la integración del mundo laboral que debiera ser preocupación prioritaria de los gobiernos de manera que en un ambiente de estabilidad, justicia y paz florecieran las oportunidades de empleo y así acabar con el negativismo de muchos que acusan al desempleo por el escaso interés en la educación. ¿Entrará en el cambio anunciado un mayor brío e interés el campo de la educación o seguirá en lo mismo, en cuanto menor sea el nivel educativo mayor es el poder dominio y sujeción?