Los desafíos que enfrenta Honduras en las tres dimensiones del desarrollo nos llevan a pensar, ¿hay alguna manera objetiva de abordar estos temas desde una perspectiva amplia, sin sesgos? Sin duda hay un camino y ese pasa por la sostenibilidad.
Es preciso reconocer que el nuestro es un escenario marcado por enormes desigualdades de toda índole, pero no para hacer eco de una retórica de odio que poco contribuye a ver hacia el futuro, sino para conocer con propiedad aquello en lo que debemos trabajar en conjunto para sacar al país de la situación en la que se encuentra.
La lucha contra la pobreza pasa necesariamente por las condiciones de educación, salud, vivienda y generación de empleo digno, cada tema con grandes aristas que tratar.
Además, es indispensable contar con instituciones sólidas y seguridad jurídica, con infraestructura adecuada y resiliente, que permita hacer frente a nuestra vulnerabilidad al cambio climático.
La conservación del medio ambiente, la recuperación de la riqueza de nuestra flora y fauna es también indispensable y no solamente pasa por medidas de control y mitigación para las empresas, que son tan necesarias, sino también por la educación de las comunidades tanto urbanas, como rurales, cada una con sus características.
¿Hay manera de tener una visión objetiva? La sostenibilidad nos ofrece esa oportunidad, pues nos permite priorizar líneas de acción, utilizar indicadores de gestión ampliamente compartidos y de manera especial, crear alianzas entre diversos actores con la finalidad de alcanzar objetivos también compartidos.
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que, si bien no escapan de la controversia, representan una hoja de ruta adecuada que permite establecer parámetros y líneas de acción para avanzar.
La controversia está centrada en la especulación, especialmente alimentada por las redes sociales, sobre si la Agenda 2030 se trata de una forma de control de la población, por algún grupo élite. En éste, como en muchos otros temas, lo conveniente es buscar fuentes de información con credibilidad, fundamentadas no es emociones, sino en hechos.
Es indispensable contar con espacios para la reflexión que faciliten la participación de los diversos sectores, desde una perspectiva más técnica, como los ODS, menos sesgada, con una visión y parámetros más amplios de los que podemos disponer a nivel local.
La Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundahrse) llevará a cabo en Tegucigalpa su “Semana de la sostenibilidad”, justo en esta fecha. Este espacio se presenta en un momento en el que el país necesita instancias adecuadas para el diálogo multisectorial.
Hay mucho que perder si no desarrollamos pronto esa capacidad de conjugar nuestras perspectivas en beneficio de lo que nos une: el futuro de todos los habitantes de este país.
Si lográramos canalizar el apasionamiento ideológico-político en función de objetivos compartidos, otra sería nuestra realidad. Pero aún nos encontramos lejos de comprender el concepto de bien común, por eso se hace aún más necesario continuar generando oportunidades de conocimiento y reflexión.
La sostenibilidad es posible, siempre y cuando logremos conocer y adaptar, dialogar y acordar pensando no solamente en el corto plazo, sino también en el futuro, con fe y también con la voluntad de trabajar por salir adelante. Atendamos el llamado, conectemos con la sostenibilidad.
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